El 5 de junio de 2024 despegó desde Cabo Cañaveral la nave Starliner, de Boeing. No era su primer lanzamiento, pero sí la primera misión tripulada. A los mandos no iban unos ‘novatos’ precisamente: Suni Williams y Butch Wilmore , expertos pilotos de la NASA y con experiencia en el espacio, fueron concienzudamente adiestrados en el manejo del nuevo vehículo, que se suponía iba a ser en breve el nuevo medio de transporte americano a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), junto a la Crew Dragon de SpaceX. Al principio, todo fue bien. Pero al llegar a la órbita terrestre la nueva nave empezó a dar fallos tan graves que motivaron que la misión, que iba a durar una semana, se haya alargado hasta este miércoles.Concretamente nueve meses y trece días porque en la pasada madrugada, por fin, y después de todo un culebrón espacial en el que incluso ha emergido la polémica política, Williams y Wilmore han regresado a casa. La nave Dragon en la que han vuelto -y que ha erigido a Elon Musk, dueño de SpaceX, como una suerte de ‘salvador’ de los bautizados como ‘atrapados’- junto con los astronautas Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov se desacopló la madrugada anterior de la ISS sin ningún contratiempo.Fotogalería: El amerizaje de los astronautas atrapados, una crónica visual ABCTras unas dieciséis horas de viaje y con puntualidad británica, a las 22.57 hora española, tal y como estaba previsto, la cápsula Freedom, que volvía por cuarta vez del espacio (las naves de SpaceX son reutilizables), tocaba el agua del Océano Atlántico, frente a las costas de Florida. «Bienvenidos a casa, tripulación de la Crew-9», saludaban desde el control de misión en tierra. «Gracias y buen trabajo», contestaba el comandante Hague aún desde dentro de la cápsula. Unos minutos después, los equipos de salvamento eran los encargados de recuperar la cápsula, subirla al buque principal y abrir la escotilla que permitía volver a respirar aire de nuestro planeta a Williams y Wilmore tras nueve meses y medio en el espacio. La tripulación salía de uno en uno de la cápsula, todos sonrientes y con buen aspecto, a pesar de que la falta de gravedad durante meses ha propiciado que hayan perdido masa muscular y tejido óseo, entre otros problemas que las agencias espaciales llevan medio siglo estudiando de cara a viajes aún más largos y ambiciosos, como la conquista de Marte, una aventura que durará, al menos dos años. «Todo el sistema funcionó tal y como estaba previsto», señalaba en rueda de prensa posterior Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA. Una situación y un mensaje muy diferentes a los que vivió el propio Stich hace tan solo seis meses, cuando la nave de Boeing que estaban probando Williams y Wilmore registró fallos que provocaron que los responsables de la agencia espacial decidieran que los atrapados volvieran en un vehículo diferente. «Lo de ir en una nave y regresar en una diferente esperemos que sea una realidad en breve», indicaba en relación a este incidente. «Estamos deseando ver de nuevo volar a la Starliner», remataba. A preguntas de los periodistas y ante el hecho de que en la página de la NASA se mantiene que el próximo vuelo de la cápsula se dará este mismo año , Stich especificó que es posible que el viaje se vuelva a producir, pero nuevamente con la cápsula vacía: «Analizaremos los datos de la prueba y decidiremos si volaremos con tripulación o sin ella».Noticia Relacionada estandar Si Los mil y un peligros de pasar tanto tiempo en el espacio José Manuel Nieves Los astronautas se ven sometidos a todo tipo de peligros para la salud. Las duras condiciones del espacio afectan a sus cuerpos y a sus mentes de formas que sólo ahora empezamos a comprenderUna odisea espacialLos problemas de los atrapados empezaron poco después del despegue de la nave Starliner, que si bien no era su primera vez en el espacio, sí se estrenaba con tripulación a bordo. Todo fue como la seda hasta que al llegar a la órbita terrestre para encarar el camino hacia la ISS, se reportaron varias fugas de helio. «La nave podría seguir funcionando con regularidad incluso con más», señalaron desde Boeing. La cosa se puso peor cuando, ya en las maniobras de atraque, 5 de los 28 propulsores de la nave fallaron . Al final, de forma manual y a la segunda, la Starliner llegó a su destino. Sin embargo, la misión, que iba a durar unos diez días a lo sumo, se fue alargando durante semanas y meses, buscando la raíz de todos aquellos problemas. Finalmente, la NASA decidió que Williams y Wilmore se quedaran en la ISS con la siguiente tripulación, que bajaría en febrero; y que la nave de Boeing bajara a la Tierra vacía. Noticia Relacionada Atrapados en el espacio especial No Atrapados en el espacio: la odisea de Suni y Butch para regresar Judith de Jorge | Patricia Biosca Suni Williams y ‘Butch’ Wilmore volverán a casa ‘rescatados’ por Musk tras nueve meses en la ISSDesde entonces, Williams y Wilmore han estado en la ISS como parte de la Crew-9, una tripulación que inicialmente iba a ser de cuatro personas, pero que se redujo a la mitad para dejar hueco en la nave Dragon para el regreso de los dos atrapados. Durante este tiempo han participado en diferentes experimentos científicos, así como en caminatas espaciales y en conexiones con los medios en los que han explicado que, pese a la polémica que estaba suscitando la ampliación de su misión, ellos estaban preparados para este tipo de problemas . Y no solo han tenido que lidiar con las consecuencias de su viaje fallido. También se han enfrentado a daños colaterales de que la siguiente misión, la Crew-10, fuera retrasada primero un mes y luego unos días entre comentarios y presiones de Donald Trump, quien llegaba de nuevo a la presidencia de los EE.UU. mientras Wilmore y Williams estaban en la ISS y ha aprovechado el suceso para cargar contra su predecesor Biden. Además, reforzaba el papel de ‘héroe’ en toda esta historia a su nueva mano derecha, Elon Musk, dueño de SpaceX, la empresa creadora de las Dragon, el único vehículo junto las Soyuz rusas que ahora son capaces de enviar astronautas a la ISS.«Felicitaciones a SpaceX y NASA. ¡Otro regreso seguro de astronautas! Gracias a Donald Trump por priorizar esta misión», señalaba poco después del amerizaje Musk a través de sus redes sociales. Por su parte, Trump también dejaba su mensaje en su plataforma Truth Social: «La vuelta comenzó cuando le pedí a Elon Musk que subiera a buscar a los astronautas abandonados, porque la Administración Biden era incapaz de hacerlo». Una afirmación que no es cierta, ya que la decisión se tomó con el anterior equipo, tal y como se puede cotejar en las ruedas de prensa del pasado verano. En ellas, el anterior administrador de la NASA, Bill Nelson, indicaba que los astronautas de la Starliner volverían con la Crew-9 en febrero (un mes antes de lo que finalmente ha ocurrido por, de hecho, problemas de SpaceX para entregar una nueva nave). Al respecto, y a preguntas de los periodistas sobre si la administración de Trump y Musk han tenido algo que ver con la vuelta ‘acelerada’ de los atrapados, Stich ha asegurado, sin mojarse demasiado, que «no se han tomado decisiones políticas, sino técnicas» en el hecho de que Wilmore y Williams regresaran en una nave de SpaceX y no en la Starliner de Boeing. «El principio fundamental en los vuelos espaciales es que siempre hay una manera de volver a casa, y Butch y Suni la han tenido», sentenciaba. Todo parece indicar que, incluso ya en tierra, el culebrón espacial del último año aún tiene algún capítulo más antes del final.

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