Al menos 24 muertos y 27.000 evacuados en los «peores incendios de la historia» de Corea del Sur

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Al menos 24 muertos y 27.000 evacuados en los «peores incendios de la historia» de Corea del Sur

Uno de los peores brotes de incendios forestales de la historia de Corea del Sur ha causado la muerte de al menos 24 personas, según informaron el miércoles las autoridades. Las múltiples llamas causaron «daños sin precedentes» y amenazaron dos lugares incluidos en la lista de la Unesco.Más de una docena de incendios se declararon durante el fin de semana, calcinando amplias zonas del sureste del país y obligando a evacuar urgentemente a unas 27.000 personas . El número de muertos aumentó a 24 el miércoles, cuando las llamas provocadas por el viento arrasaron barrios y un antiguo templo.Noticia Relacionada estandar No Corea del Sur declara el estado de catástrofe nacional tras confirmar al menos cuatro muertos en una ola de incendios Los fallecidos son dos civiles y dos bomberos; asimismo, otras seis personas han resultado heridasCifras preliminares de muertosUn funcionario del Ministerio del Interior y Seguridad declaró a la AFP que «hasta el momento se ha confirmado la muerte de 24 personas en los incendios forestales» y que 12 de ellas han resultado gravemente heridas, aunque añadió que se trataba de «cifras preliminares» y que el número de víctimas podría aumentar.La mayoría de los fallecidos eran residentes locales, pero al menos tres bomberos perdieron la vida y un piloto de un helicóptero de extinción murió al estrellarse su aparato en una zona montañosa, según las autoridades.El segundo mayor incendio de la historia de Corea del SurSegún el Ministerio del Interior, el fuego ha calcinado 17.398 hectáreas, de las cuales el 87% se ha declarado en el condado de Uiseong. La magnitud de los daños ya lo convierte en el segundo mayor de Corea del Sur, después del infierno de abril de 2000, que calcinó 23.913 hectáreas en toda la costa este.El gobierno ha elevado la alerta de crisis a su nivel más alto y ha tomado la rara medida de trasladar a algunos presos fuera de las cárceles de la zona.«Los incendios forestales que arden por quinto día consecutivo están causando daños sin precedentes», declaró el presidente en funciones de Corea del Sur, Han Duck-soo. Dijo en una reunión de seguridad de emergencia y desastres que las llamas estaban «desarrollándose de una manera que está superando tanto los modelos de predicción existentes como las expectativas anteriores.» «A lo largo de la noche continuó el caos, ya que se cortaron las líneas eléctricas y de comunicación en varias zonas y se bloquearon las carreteras», añadió.En la ciudad de Andong, algunos evacuados que se refugiaban en el gimnasio de una escuela primaria dijeron a la AFP que tuvieron que huir tan rápidamente que no pudieron llevar nada consigo.«El viento era muy fuerte», declaró Kwon So-han, de 79 años, residente en Andong, quien añadió que, en cuanto recibió la orden de evacuación, huyó. «El fuego vino de la montaña y cayó sobre mi casa», explicó. «Los que no lo hayan vivido no lo sabrán. Sólo pude traer mi cuerpo».Helicópteros para acabar con las llamasLas autoridades habían estado utilizando helicópteros para combatir las llamas, pero suspendieron todas las operaciones después de que un helicóptero se estrellara el miércoles, matando al piloto que iba a bordo.Las autoridades dijeron que los cambios en los patrones del viento y el tiempo seco habían puesto de manifiesto las limitaciones de los métodos convencionales de lucha contra el fuego. Los incendios son «los más devastadores» hasta la fecha en Corea del Sur, añadió el presidente en funciones Han.El miércoles, dos lugares incluidos en la lista de la Unesco y populares entre los turistas, la histórica aldea folclórica de Hahoe y Byeongsan Seowon, estaban amenazados. Las autoridades informaron a última hora del miércoles de que el fuego estaba a sólo cinco kilómetros de Hahoe, un pueblo donde algunas casas estaban cubiertas con tejados de paja.Los bomberos también estaban preparados en la cercana Byeongsan Seowon, conocida por sus antiguas academias de estilo pabellón.Enormes columnas de humo tiñeron de gris el cielo del pueblo y enormes trozos de ceniza flotaron en el aire, según pudieron comprobar los periodistas de AFP, mientras los camiones de bomberos rociaban agua y retardantes del fuego sobre el lugar histórico en un intento desesperado por salvarlo.El año pasado fue el más caluroso de la historia de Corea del Sur. Según la Administración Meteorológica de Corea, la temperatura media anual fue de 14,5 grados centígrados, dos grados más que la media de los 30 años anteriores, de 12,5 grados.Según las autoridades, la región afectada por los incendios había experimentado un tiempo inusualmente seco, con precipitaciones por debajo de la media, y este año el Sur ha sufrido más del doble de incendios que el año pasado.Algunos tipos de fenómenos meteorológicos extremos tienen una relación bien establecida con el cambio climático, como las olas de calor o las lluvias torrenciales.Otros fenómenos, como los incendios forestales, las sequías, las tormentas de nieve y las tormentas tropicales, pueden ser el resultado de una combinación de factores complejos.«No podemos decir que se deba sólo al cambio climático, pero éste está afectando directa (e) indirectamente a los cambios que estamos experimentando ahora. Esto es un hecho», declaró a la AFP Yeh Sang-Wook, profesor de climatología de la Universidad Hanyang de Seúl. «Los incendios forestales serán más frecuentes», añadió.«A medida que la atmósfera se calienta debido al cambio climático, el vapor de agua del suelo se evapora con más facilidad, por lo que la cantidad de humedad contenida en el suelo disminuye. Así que todo esto crea las condiciones para que se produzcan incendios forestales con más frecuencia».Al parecer, el gran incendio de Uiseong lo provocó una persona que cuidaba una tumba familiar y prendió las llamas accidentalmente.Cho Jae-oak, agricultor de manzanas, dijo a la AFP que él y su esposa habían rociado agua alrededor de su casa durante todo el día para protegerla. «Seguimos rociándola y protegiéndola. Cuando el fuego estaba ardiendo en la montaña, las bolas de fuego volaban hasta aquí», dijo, añadiendo que las llamas les obligaron a marcharse.

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