El Concordato es el tratado firmado entre Perú y el Vaticano en 1980 y bajo ese paraguas, el sacerdote del Sodalicio , Jaime Baertl Gómez, instauró una red financiera de negocios en donde hay nueve cementerios en todo el país, colegios, una universidad, empresas inmobiliarias, agroexportadoras, mineras y hasta una productora de teatro. La fortuna del Sodalicio calculada en mil millones de dólares en bienes se encuentra en Colombia, Ecuador, Costa Rica, Chile, Brasil, Filipinas, Italia y Denver en Estados Unidos.El ex Procurador Anticorrupción del caso Fujimori-Montesinos que es también el abogado de exmiembros del Sodalicio, José Ugaz, ha enviado una carta donde advierte que los bienes del Sodalicio, obtenidos forzando el Concordato, con defraudación tributaria e incluso con lavado de activos. Esa carta va dirigida al Secretario de Estado, Pietro Parolin; al prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina; Robert Prevost y a la prefecta del Dicasterio para vida consagrada y las sociedades de vida apostólica, Simona Brambilla.En la misiva, Ugaz señala que «usaron el Concordato firmado entre Perú y el Vaticano para que el negocio de cementerios sea viable en connivencia con los obispos de Lurin, Carabayllo, Piura y Callao», al tiempo que agregó que «los denominados cementerios – misión, valorados en varios millones de dólares, han sido transferidos a un fideicomiso (Acres Investment), con el objetivo de evitar que tales bienes sirvan para resarcir a las víctimas de abuso del Sodalicio, lo que, según información pública, contaría con el apoyo del empresario y alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, miembro del Opus Dei y propietario de la referida empresa titular del fideicomiso».MÁS INFORMACIÓN noticia Si El enviado del Papa a Perú, Jordi Bertomeu, confirma que se suprimirá el Sodalicio y todas las ramas fundadas por Figari«Además, según una investigación en la Fiscalía que se le sigue a sus líderes por lavado de activos, el Sodalicio ha constituido cuatro empresas offshore, algunas operando como sociedad civil y canónica en los Estados Unidos desde la parroquia Holy Name, en Denver, Colorado, y que funcionarían bajo los nombres de. Providential INC, Foundation Santa Rosa y Christ in the City», indicó José Ugaz.Campaña de desprestigio contra BertomeuEs por esa razón que la tarea del catalán Bertomeu, experto en abusos y escucha de víctimas en la iglesia, no ha hecho más que empezar porque tiene que hacer la lista de los bienes del Sodalicio, recuperar aquello que hayan podido esconder en manos privadas y evaluar si cabe la reparación a las víctimas. Que el Vaticano a través del Comisario Apostólico, Jordi Bertomeu, tenga acceso a los bienes de una organización con mil millones de dólares en bienes , ha causado que los medios aliados al Sodalicio hayan montado una campaña de desprestigio contra él e incluso lo han denunciado sin éxito ante la fiscalía peruana por el presunto delito de violación del secreto de oficio. Los denunciantes intentan negarle la condición diplomática que le ha reconocido el Estado peruano.Se espera que el inminente cierre del Sodalicio de Vida Cristiana, acabe con estos ataques desde organizaciones mediáticas ligadas al Yunque (con sede en México) que esperaban que el Papa Francisco no sobreviviera a la grave enfermedad a los pulmones que lo aquejo desde enero pasado.Disolución a plazosLa Fraternidad Mariana de la Reconciliación (FMR) está suprimida desde el 1 de abril pasado, mientras que las Siervas del Plan de Dios fueron suprimidas el 4 de abril. Una de las dirigentes de las fraternas, Rocío Figueroa Alvear, se enfrentó en el 2008 al fundador Luis Fernando Figari, cuando descubrió que su victimario, el fallecido sodálite German Doig, era objeto de un proceso para declararlo santo.La exfraterna, acompañada de su hermano Alfonso Figueroa, también ex sodálite y víctima de abuso sexual, denunció también que fue víctima de German Doig. A partir de entonces fue sometida a una campaña de desprestigio. Todo ello mientras peleaba con el cáncer en Roma. Superada esa etapa, esta teóloga vive en Nueva Zelanda donde se dedica a investigar la historia de los abusos en la iglesia católica. Las Fraternas, las Siervas y el Movimiento de Vida Cristiana fueron fundados por el laico peruano Luis Fernando Figari Rodrigo, quien en 1971, fundó el Sodalicio de Vida Cristiana. La tarea de Figari y su guardia pretoriana fue hacer un contrapeso ideológico en la iglesia católica a la Teología de la liberación, que en aquellos años empezaba a elaborar el religioso peruano, Gustavo Gutiérrez.Las siervas del Plan del Dios, son conocidas a nivel mundial por sus presentaciones musicales de rock and roll, pero la procesión iba por dentro: la chilena y ex sierva, Camila Bustamante relata en su libro «Siervas», los abusos de las mujeres que servían de mano de obra barata e incluso para satisfacción sexual de los miembros del Sodalicio de Vida cristiana. Desde Brasil, habla Fernanda DuqueEn entrevista con ABC, la ex miembro de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación, Fernanda Duque, revela que fue víctima de abuso sexual del sodálite Raul Masseur y que después de denunciarlo inutilmente decidió compartirlo con la entonces Superiora de las Fraternas, Alejandra Keen; entró en «depresión profunda, trastorno de ansiedad generalizado, síndrome de pánico, fibromialgia, gastritis, tendinitis y estrés».«En el 2011, Alejandra Keen, me pregunta ¿cómo estás tras la salida de Rocío Figueroa?. Me vino un soplo del Espíritu Santo, y le dije a ella, a mí no me sorprende porque yo también fui abusada. Así que lo que pasó conmigo también había pasado con Rocío, también pasó conmigo con (el sodálite) Raul Masseur», explicó Duque.«Yo se lo conté a (la psicóloga y directiva de la organización) Cecilia Collazos», explica Duque. Luego, Alejandra Keen le explicó que cinco fraternas habían denunciado abusos ante el entonces Cardenal y obispo de Lima, Juan Luis Ciprian en mayo del 2011. Cipriani designó a un sacerdote carmelita para que las escuche y corroborase si son verídicos sus testimonios. «Entonces cuando yo le cuento mi caso de abuso a Alejandra, ella llama a Cipriani y le dice, descubrí un caso más en la fraternidad», agrega Duque.Hoy sabemos que las denuncias de las fraternas desaparecieron. «Cipriani los usó como papel para tirar la basura», agrega Fernanda Duque.«Una vez más, somos usadas y revictimizadas porque me vuelvo a exponer, vuelvo a abrir mi corazón, hablar, contar, escribir. Para nada a la basura, todo. Y otra cosa que más me indigna es que cuando le preguntan a Cecilia Collazos por mi caso, dice que se olvidó».La exsuperiora general, Alejandra Keen no solo denunció los abusos sufridos por las fraternas sino los malos manejos económicos en el Sodalicio.A partir de entonces, empieza un nuevo calvario para Fernanda Duque: «Vivía en Chile y me sacaron de la comunidad porque era una carga. Me traen a Lima y me dicen que producto de mis enfermedades ya no podía vivir la vocación y me echaron. Todas las enfermedades las adquirí por ser fraterna. Así que a los 40 años regresé a la casa de mis padres en Brasil sin nada».Gracias a la ayuda de su familia y amigos, Fernanda Duque rehizo su vida y ahora busca hacer justicia a las exfraternas violentadas en el Sodalicio como el caso de la fraterna colombiana, Sara Cobaleda, quien se suicidó tras su paso por la organización.A partir del 4 de febrero, toda la responsabilidad de reparar en justicia a las víctimas recae en el Comisario apostólico, Jordi Bertomeu.El encubrimiento de CiprianiEl Cardenal Cipriani dio la aprobación canónica en 2011 a la FMR y no la cuestionó más, no obstante, las denuncias por abusos que semanas después presentaron las víctimas entre las Fraternas y la necesidad por parte de éstas de iniciar ya aquel mismo 2011 ‘un proceso de renovación», como han confirmado en su comunicado de supresión. Aquel año abandonó la FMR un tercio de sus miembros.En enero pasado se publicó una acusación de pederastia contra Juan Luis Cipriani y un castigo para que no regrese a Perú para no perturbar a la víctima desde el 2019. Cipriani hizo caso omiso al castigo y regreso a recibir una condecoración de parte del alcalde de Lima y miembro del Opus Dei, Rafael López Aliaga. Molesto porque los obispos peruanos apoyaron a las víctimas, Cipriani ha vuelto a la carga y ha enviado el 28 de marzo pasado, una carta en la que les exigía una rectificación por un comunicado anterior de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP).El cardenal Cipriani, acusado de pederastia en 2018 por un denunciante cuya reserva protege Francisco, insiste una y otra vez que el Papa le ha impuesto injustamente unas penas sin juicio, siendo él inocente. Según un obispo peruano que nos pidió reserva de su nombre, «la realidad es que Francisco, después de considerar durante una investigación previa que las acusaciones eran muy fundadas, aceptó en enero de 2019, tres meses después de la denuncia, la renuncia de Cipriani cuando cumplió los 75 años y 1 mes después, por motivo que aún se desconoce, solo limitó a Cipriani el ejercicio de su ministerio episcopal.En este caso, el Papa Francisco, por medio de un precepto penal alejó de Lima a Cipriani y le restringió la actividad pública y el uso de insignias cardenalicias, tal y como informo Matteo Bruni, director de la sala de prensa del Vaticano, el 26 de enero del 2025.

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