La Bolsa de Nueva York ha arrancado este martes al alza y con fuerza en la última sesión antes de que en la medianoche (seis de la mañana del miércoles en España) entren en vigor los llamados aranceles ‘recíprocos’ de Trump , la gran sacudida al orden comercial mundial.Los principales indicadores han mostrado en el inicio un gran rebote después de dos sesiones -jueves y viernes- de descalabro histórico y una más -la del lunes- de gran volatilidad ante la incertidumbre de lo que puede ser: en los primeros compases de la negociación, DowJones, S&P500 y Nasdaq crecían todos en el entorno del 4%.La jornada apuntaba a recuperar parte de las pérdidas monstruosas de los días pasados -6,6 billones de dólares en capitalización evaporados en solo dos días-, igual que había pasado antes en la jornada en las bolsas asiáticas y europeas.Noticia Relacionada estandar No Las bolsas mundiales pierden 9,2 billones de euros desde el ‘Día de la Liberación’ Claudia T. Ferrero Los mercados bursátiles de todo el mundo se desplomaron tras el anuncio de los aranceles ante el temor de una recesión de la economía estadounidense y un desplome en el crecimiento globalNo es que los inversores estén deseando que entren en vigor esos aranceles -por ejemplo, del 20% para la Unión Europea y mucho mayores para los grandes países exportadores en Asia-, sino que buscan aferrarse a la esperanza de acuerdos bilaterales de última hora entre EE.UU. y algunos de sus grandes socios comerciales para reducir el impacto.El propio Trump calentó la sesión en Wall Street con un mensaje pocos minutos antes de que comenzara la negociación en el que anunciaba que estaba a punto de cerrar un «gran acuerdo» con Corea del Sur y que está «negociando con muchos otros países». El presidente detalló que el equipo negociador surcoreano estaba en un avión rumbo a EE.UU. y que las cosas tienen «buena pinta».«China está desesperada por llegar a un acuerdo, pero no saben por dónde empezar », defendió Trump, en la gran batalla arancelaria que tiene el mundo. China es el segundo mayor socio comercial de EE.UU. y su gran rival geoestratégico. El pasado 2 de abril, el del anuncio de los aranceles, el que Trump bautizó como el ‘Día de la Liberación’, EE.UU. impuso a China un arancel ‘recíproco’ del 34% , adicional sobre el 20% que ya grava a la mayoría de sus exportaciones a EE.UU. El pasado fin de semana, Pekín respondió con un arancel del mismo porcentaje a EE.UU., lo que desató la furia de Trump: el lunes amenazó a China con un 50% adicional si no retiraba su represalia, lo que supondría que a partir de este miércoles las exportaciones chinas estarán sujetas a una tasa del 104%.« Estamos esperando su llamada, ¡ocurrirá! », pronosticó Trump, en una última mención que también podría dar ánimo a los mercados. De momento, el Gobierno de Xi Jinping ha mantenido que luchará «hasta el final» en la guerra comercial que ha declarado EE.UU.Negociaciones de última horaEl secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, ha contribuido a la idea de que hay negociaciones de última hora en marcha , lo que podría ser un alivio para muchos inversores, en medio de advertencias cada vez más generalizadas de que los aranceles provocarán una recesión global.«Creo que se van a ver muchos grandes países con grandes déficits comerciales en nuestra contra que vengan a negociar muy rápido », ha dicho Bessent, que ha detallado que cerca de setenta países se habían puesto en contacto con la Administración Trump. «Si vienen a la mesa con propuestas sólidas, creo que podemos cerrar buenos acuerdos», ha añadido.Otra muestra del impacto de las negociaciones: Trump habló en la víspera con el primer ministro de Japón , Shigeru Ishiba, y el índice de referencia de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, se disparó un 6% en la sesión del martes.Bessent ha negado que las negociaciones en las que se ha implicado la Administración Trump -después de que otros altos cargos se hartaran de defender que los aranceles no son negociables- tengan que ver con el desplome de los mercados , que podría haber forzado a Trump a aflojar la mano. «Son resultado de la gran cantidad de llamadas que estamos recibiendo para empezar conversaciones, no tiene nada que ver con el mercado», ha defendido.La realidad, sin embargo, es que el hundimiento bursátil ha conmocionado a muchos de los grandes aliados de Trump: desde legisladores en el Congreso hasta algunos de los principales inversores y CEO de Wall Street, algunos grandes apoyos del presidente, e incluido su hasta ahora mano derecha en el Gobierno, Elon Musk .
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