Risto Mejide ha tratado el tema del plan de seguridad y defensa presentado estos días por Pedro Sánchez a lo largo de toda la semana. Ha contado con colaboraciones en directo, como la del analista de conflictos Guillermo Pulido, que le transmitió su valoración al respecto, considerando que los recursos de los que se van a disponer «no son suficientes». Otro de los aspectos directamente relacionados con este asunto y sobre el que se ha debatido en ‘ Todo es Mentira ‘ ha sido en relación al polémico contrato de compra de munición a Israel, un contrato que España ha decidido rescindir. La sorpresa ha llegado esta tarde al programa que presenta Mejide al mostrar este a cámara lo que parecían dos balas… parecían, ¡y eran! Él mismo se ha encargado de mostrarlas a cámara y de confirmar que serían dos unidades procedentes de Israel, «las mismas en relación a las que se firmó el contrato». Conforme las enseñaba a la audiencia y la cámara se acercaba a ellas, el comunicador refería lo siguiente: «Realmente es preocupante que esto haya llegado a un medio de comunicación, la verdad». En plató estaban, entre otros, el analista económico Marc Vidal , Emilio Delgado, diputado de Más Madrid, y Ana Vázquez, diputada del PP en el Congreso. Esta ha tomado las balas en la mano y ha explicado sobre su composición y el mecanismo que tienen de funcionamiento: «El cartucho contiene la bala , la vaina, la pólvora… al disparar queda el casquillo y ahí es donde radicaba el problema, en que se encasquillaban». Sobre este armamento, uno de los tertulianos que ha estado hablando en directo con Risto Mejide ha sido Javier Nart. El exeurodiputado habló alto y claro sobre lo que está haciendo el gobierno con esta situación. «El problema no son las balas, son las pistolas. Hace cuatro años españa compró alrededor de 3.000-4.000 armas a una empresa israelí, una copia barata de una alemana, que costaba como cuarenta o cincuenta euros menos. El problema era que se encasquillaban», informaba Nart. Es por eso que, para que funcionaran de manera eficiente se requería munición también israelí. «¿Qué ocurrió?», le preguntaba Risto. El exeurodiputado sentenció: «El problema no ha sido ya realizar un contrato obsceno en octubre, el de las balas, sino que esto fue porque anteriormente firmó un acuerdo lamentable con pistolas que se encasquillaban salvo que utilizaran su munición».

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