Hace un año, las cajas del ya moribundo partido de Ciudadanos comenzaron a amontonarse en Alcalá, 253. La mudanza del partido naranja a una sede mucho más modesta era inevitable tras la enésima debacle electoral: desde la noche aciaga del 10 de noviembre de 2019, cuando la formación perdió 47 diputados de una tacada, la sala diáfana de techo alto donde CS citaba a los medios había sido testigo del adiós de Albert Rivera , la fuga de los dirigentes más poderosos, la moción fallida de Murcia o la cascada de saltos al PP. Una sucesión de hechos, en definitiva, que convirtieron en inasumible el contrato de 420.000 euros por año que habían firmado a principios de 2021 con Caser Seguros, el propietario del inmueble.El edificio de siete plantas quedó vacío el 25 de julio de 2023, y en cuestión de días, el icónico logo que había presidido el gigante en los últimos ocho años desapareció de su fachada. El activo volvía a estar en alquiler y los buenos augurios hacían presagiar que no tardaría en encontrar inquilino. Su estratégica ubicación, muy cerca de la plaza de toros de Las Ventas, pero fuera de la M-30 (lo que reduce el precio considerablemente), convertía el bloque en una oportunidad interesante a ojos del mercado de alquiler de oficinas.Noticia Relacionada estandar Si Ciudadanos abandonará la sede con la que alcanzó su cima electoral Juan Casillas Bayo Busca una más rentable en el centro de Madrid y maneja ya tres opciones, aún sin fecha de mudanzaPero hoy, el ‘coloso de Alcalá’ (como así lo llaman algunos) sigue vacío, y con la lona de Knight Frank (la consultora encargada de su comercialización) aún visible desde la calle. «Edificio disponible», reza el escueto anuncio. La antigua sede de CS se alquila a 20 euros el metro cuadrado, que multiplicado por los 3.140,53 m² de superficie supone en la práctica un desembolso de 62.810,6 euros al mes. Un precio, no obstante, ajustado al mercado, aunque con una dificultad añadida: su elevado tamaño imposibilita que entren pequeñas o medianas empresas, con lo que su público objetivo se reduce. «Cuando hablamos de edificios corporativos, no siempre es sencillo ocuparlos enteros, y más de tantos metros cuadrados», remarca el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font. Actualmente, en el entorno de Alcalá (entre la A-2, Martínez Villergas, Torrelaguna y Ciudad Lineal), las rentas máximas por metro cuadrado al mes son de 22 euros, el mismo precio que en 2023, según datos proporcionados por la consultora inmobiliaria internacional JLL. Así, los 20 euros a los que se ofrece el metro cuadrado de la exsede naranja están un peldaño por debajo del tope, y tan solo un poco por encima del alquiler medio en la zona, establecido ahora en 19,25 euros. El año pasado, por ejemplo, este registro se quedó en 17,06 euros. Por su parte, la contratación en el primer trimestre del año fue de 2.734 metros cuadrados, una cifra a tener en cuenta si se compara con los apenas 399 del mismo periodo de 2023; un año en el que la cifra total fue de 11.995 metros cuadrados, lo que demuestra la tendencia alcista del sector en esta parte de la capital.Desde Engel & Völkers confirman la entrada «en una probable tendencia» de crecimiento y readaptación del mercado: hay empresas que cambian su ubicación en la periferia para buscar nueva sede en zonas céntricas. Y ello, a pesar de que estadísticamente, «el último año cerrase con un volumen de metros cuadrados muy parecido al de los anteriores, con la excepción de que no se registraron tantas operaciones por parte de grandes corporaciones (más de 3.000 m2) debido a la situación macroeconómica», expone el consultor de la división comercial, José Ramón Gago. Un tope, el de los 3.000 metros, que explicaría la compleja colocación del inmueble.Mercado al alzaLas zonas más demandadas, añade Gago, incluyen Azca y sus alrededores, Chamberí, el área de Almagro con Castellana (CBD), el centro, Salamanca, Retiro, Jerónimos, y parques empresariales como Fuencarral-El Pardo, el enclave empresarial de Julián Camarillo (Suanzes-San Blas), Manoteras, Las Tablas, Moraleja, La Florida y parques empresariales en la avenida de Córdoba y la zona sur, entre otros. «Los precios fuera de la M-30 pueden oscilar entre 10 y 18 euros el metro cuadrado, mientras que en el interior de la M-30 y CBD varían entre 15 y 25, llegando hasta casi 40 en áreas aledañas», sostiene el consultor de la firma alemana.Las cifras de un coloso sin inquilino 3.140,53 Son los metros cuadrados de Alcalá, 253. La exsede de Ciudadanos cuenta con siete alturas, incluyendo planta baja y entreplanta. El primer piso es el de mayor superficie con 739,59 m2. 20 Es el precio por metro cuadrado al mes del inmueble en alquiler. Según JLL, la tarifa media en el entorno de Alcalá (A-2, Martínez Villergas, Torrelaguna y Ciudad Lineal) es de 19,25 euros. 35.000 En 2015, Albert Rivera alquiló este espacio por 35.000 euros mensuales. Hoy, nueve años después, la situación del mercado ha provocado que se anuncie por 62.810 euros, casi el doble.Según la radiografía de JLL, la contratación de espacios de oficinas en toda la ciudad sumó en el primer trimestre 146.735 metros cuadrados, por los 119.906 en el mismo periodo del año anterior. Y en términos de alquiler, las rentas máximas por metro cuadrado al mes son actualmente de 45 euros, lo que refleja un incremento respecto a 2023 de 2,41 euros. En este rango entrarían los activos más exclusivos de la urbe, situados en su mayoría a lo largo de la Castellana.De vuelta al número 253 de la calle de Alcalá, la falta de búsqueda por parte de grandes corporaciones (que requieran una sede corporativa de este tamaño) parece ser la principal causa de la actual situación. «En otros edificios de la zona, si una empresa necesita unos metros cuadrados similares, los localiza dentro de un mismo edificio, pasando más desapercibido. Aquí debe llegar una empresa que quiera tener notoriedad por lo visual de su fachada», afirma el consultor de Engel & Völkers, convencido de que será solo cuestión de tiempo encontrar el inquilino perfecto.La caída de un símbolo en el eje político madrileño El bloque, cerrado desde hace meses, permanece totalmente vacío Isabel permuy Durante ocho años, Alcalá, 253, fue todo un símbolo de los liberales. A imagen y semejanza de Ferraz o Génova, la sede de Ciudadanos adquirió la fuerza suficiente para hacerse un hueco en el eje político madrileño. El despegue del partido naranja llevó a Albert Rivera a alquilar el espacio por 35.000 euros mensuales. A principios de 2021, y ya con la formación en caída en libre, Inés Arrimadas renovó el contrato con Caser para seguir allí otros cinco años. Pero pronto los 420.000 anuales que debían invertir se convirtieron en inasumibles, y en julio de 2023 se marcharon.En opinión del experto, cabe destacar que el perfil de oficina más buscado suele contar con espacios amplios para trabajo en equipo, salas de juntas, algunos despachos directivos y cocina con office, además de estar bien comunicada por transporte público y ofrecer opciones de parking en el edificio o en sus alrededores. Un abanico de características que el icónico inmueble parece cumplir con creces.No es casualidad, por tanto, que Knight Frank destaque los «excelentes» servicios, comercios e infraestructuras que alberga la zona; y ponga el foco en la comunicación con el centro, el aeropuerto, las estaciones de tren de Chamartín y Atocha (AVE), las principales vías de acceso (M-30, M-40…), y el «Metro en la puerta». Entre otros aspectos, la inmobiliaria encargada de su alquiler también resalta la posibilidad de corporativizar el edificio, luz natural por toda la fachada, amplio lucernario desde la planta baja a la quinta planta, aparcamiento privado interior con capacidad para 48 plazas y plantas flexibles y luminosas adaptables a las nuevas formas de trabajo en ‘open space’.madrid_dia_0703En Madrid, los principales demandantes son empresas de energías renovables, despachos de abogados, empresas informáticas, de alimentación, sedes de compañías textiles, embajadas, empresas del sector médico y farmacéutico, empresas armamentísticas, del sector aeronáutico y consultoras. Un abanico al que se agarra Alcalá, 253, para que el aire, por fin, vuelva a entrar por la ventana.
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