Se acerca la hora del cónclave y una mayoría de cardenales no ha decidido a quién dará su voto el próximo miércoles. Aunque algunos purpurados siguen dando entrevistas a la salida de las congregaciones de cardenales, para anticipar lo que ocurrirá en la Capilla Sixtina es clave descifrar por qué guardan silencio los que no hablan. Son los que están sondeando a candidatos , tejiendo alianzas y verificando consensos. Son cardenales que con discreción pero sin disimulo, han escrutado el currículum de los papables para evitar sustos. Así, han descartado a algunos que partían como favoritos y han emergido con fuerza candidatos inesperados. En general, buscan un Papa que responda a lo que necesita hoy la Iglesia y el mundo , pero preguntados por separado, cada cardenal apunta hacia una prioridad diferente: un Pontífice creíble, cercano, un icono de la defensa de la dignidad humana, un abanderado de la paz, un reconciliador, antídoto a la polarización…, han dicho en conversaciones con ABC. Está claro que el próximo sucesor de Pedro continuará la reforma de Francisco. Un fino observador de las dinámicas de la Santa Sede, el historiador Andrea Riccardi, sugería que es un error dividir a los cardenales entre conservadores y progresistas, y que el debate se juega entre quienes proponen «estabilizar la situación de la Iglesia, después de que Francisco la ha hecho caminar rápidamente» y quienes prefieren seguir innovando, «con una pastoral carismática pero evangelizadora».Noticias relacionadas estandar Si Cardenal elector Carlos Aguiar: ¿Batalla antes del cónclave? «No, hasta ahora, todos nos hablamos» Javier Martínez-Brocal | Corresponsal en el Vaticano estandar Si Entrevista al cardenal elector José Cobo: «El Papa debe poder dar respuestas con palabras que entienda la gente» Javier Martínez-Brocal | CORRESPONSAL EN EL VATICANOLa única certeza es que hasta que el 7 de mayo entren a votar, puede ocurrir de todo. Como no hacen sondeos previos, nadie tiene una idea fiable del apoyo con que cuentan sus candidatos, lo que obliga a cada cardenal a tomar una decisión personal sin dejarse arrastrar por corrientes de opinión. Para ser elegido, el próximo Papa necesitará al menos 89 votos de los 133 participantes, un consenso enorme que fuerza la búsqueda de un candidato de consenso, asumible para todos.Parolin parte como favoritoEn este contexto, el cardenal Pietro Parolin, de 70 años , parte como favorito y recibirá un puñado considerable de votos en el primer escrutinio. La prueba de que tiene posibilidades de ser elegido es la campaña de ‘fake news’ sobre su salud que se ha desatado en los mentideros de Roma. El bulo que ha recorrido la ciudad es que el pasado viernes necesitó ser atendido de urgencia por médicos y el portavoz del Vaticano se vio obligado a desmentirlo. Del secretario de Estado atrae su eficaz previsibilidad. Es un diplomático con capacidad para tomar decisiones difíciles sin poner en dificultad a los afectados. En las congregaciones generales lo criticó duramente el cardenal obispo de Hong Kong, Joseph Zen, por el acuerdo firmado con Pekín para poder nombrar obispos en China. Sus detractores lo consideran poco carismático y su candidatura perdió puntos el pasado domingo cuando celebró la segunda misa de los novendiales. Aunque su homilía tenía mensajes novedosos, la leyó sin entusiasmo y no consiguió sintonizar con los 100.000 peregrinos que había en la plaza de San Pedro. La prensa italiana, entusiasmada ante la idea del retorno de un italiano al Vaticano, ha llegado a publicar que tiene entre 30 y 50 votos asegurados. No parece posible pues en general los cardenales quieren un Papa pastor, y no un gestor. «La cuestión central es si ese es su techo o un punto de partida», apuntaba una fuente vaticana. Su candidatura depende de quiénes sean los otros dos o tres cardenales más votados en la primera votación, porque en torno a esos cuatro se concentrará la contienda en los escrutinios sucesivos. Parolin está en el centro y podría convertirse en la opción realista de quienes teman que la Iglesia tome una posición demasiado neta. Y ahí es donde empiezan las curvas. Apuestas de los reformistasLas apuestas del sector reformista son el cardenal maltés Mario Grech, de 68 años y principal artífice del sínodo de obispos y el arzobispo de Marsella, Jean Marc Aveline, francés nacido en Argelia hace 66 años. Grech, que ha visitado decenas de países de parte del Papa Francisco, es uno de los purpurados más conocidos en este cónclave en el que hay tanta dispersión, pero podría tener en su contra a los cardenales que consideran que el sínodo ha ido demasiado lejos y que está aguando la autoridad episcopal. El francés Aveline encarna las reformas de Francisco, pero le añadiría orden y estructura. En su contra tiene que aunque entiende el italiano, no lo habla. En ese perfil de cardenales que encarnarían una evolución de la reforma de Francisco se cuenta también Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia , nacido en Roma hace 69 años, cuyo discurso en las congregaciones generales fue muy aplaudido. El sector moderado está apostando por Peter Erdö , que estas semanas se ha movido con gran discreción en Roma para evitar polémicas. El arzobispo de Budapest, de 72 años, es experto en Derecho canónico y ha sabido lidiar con los excesos del gobierno de Viktor Orbán y mantener a la Iglesia ajena a sus batallas ideológicas. También está el Patriarca Latino de Jerusalén , Pierbattista Pizzaballa . Este franciscano habla hebreo, es apreciado por la sociedad civil de Israel y Palestina y tras los atentados del 7 de octubre de 2023 se ofreció para intercambiarse con los rehenes de Hamas. Sus detractores lo consideran demasiado joven, pero uno de los impulsores de su candidatura ha argumentado, sorprendentemente, que varios parientes cercanos han fallecido jóvenes, por lo que no sería un pontificado demasiado largo.¿Un papa filipino?En esa primera votación podría aparecer un candidato sólido del Sur Global, un posible Papa que encarne el nuevo rostro de la Iglesia menos europea. Igual que cada vez más asiáticos y africanos ocupan puestos de responsabilidad en órdenes y congregaciones religiosas, podrían estar pensando en un cardenal oriental, como el filipino Luis Antonio Tagle, de 67 años , a quien Benedicto XVI nombró arzobispo de Manila y cardenal, y que Francisco trajo a Roma para guiar el dicasterio responsable de los países de misión. Filipinas es el tercer país con más católicos del mundo, tras Brasil y México, y por eso también ha emergido la figura del cardenal Pablo David, de 66 años , presidente de su conferencia episcopal y obispo de Kalookan, amenazado de muerte por denunciar la guerra sucia de Duterte contra la droga. Otro que podría dar la sorpresa es el primer cardenal de Singapur, William Goh Seng Chye, de 67 años, muy apreciado durante el Sínodo de la Sinodalidad donde propuso movilizar a los laicos para que la Iglesia actúe con cariño ante el cansancio espiritual de las sociedades prósperas.Prevost y los abusosSi ninguno de ellos lo consigue, hay un cardenal que está recibiendo elogios de todas las corrientes y permanece ajeno a las polémicas. Se trata de Robert Prevost, de 69 años , agustino y actual prefecto del Dicasterio para los Obispos. Su nombre real es Roberto Francisco, pues la familia de su madre era española y su padre tenía orígenes franceses. Nació en Chicago, pero tiene nacionalidad peruana, donde ha sido misionero. Prevost fue superior de los Agustinos y obispo de Chiclayo, conoce varios continentes, tiene fama de conciliador, arregló las cuentas de su orden religiosa y afrontó varios casos de abuso, cuestiones que le serán útiles en caso de convertirse en Papa. Visto que su candidatura cobra fuerza, han salido a la luz denuncias contra sacerdotes que no habría gestionado bien hace décadas. Sus colaboradores lo niegan, y lo cierto es que la situación actual sería completamente diferente.Dos españoles en la listaEn esa lista de candidatos sorpresa hay también dos españoles, curiosamente ambos salesianos. Se trata de Ángel Fernández Artime, de 64 años y hasta hace unos meses rector mayor de los salesianos, y del bondadoso arzobispo de Rabat, Cristóbal López Romero, de 72 años , que conoce la Iglesia de Europa, África y Asia. También, el sospechoso silencio de los brasileños deja intuir que la sorpresa podría venir también al ritmo de samba. En ese caso suena el nombre de Leonardo Ulrich Steiner, de 74 años, una de las voces más escuchadas en el Sínodo sobre la Amazonia. La fumata blanca nos sacará de dudas.

Leave a Reply