Iryo sale al paso y asegura no ser el causante de la caída de la catenaria que el pasado domingo agravó los retrasos que ya se producían en la línea del AVE Madrid-Andalucía tras el robo de 150 metros de cable en la provincia de Toledo . La compañía italo-española asegura que el informe técnico -en el que han participado técnicos especialistas de Hitachi, que es el mantenedor y fabricante de los Frecciarossa – realizado al tren que supuestamente provocó la avería (según Renfe y el Ministerio de Transportes ) «concluye de forma clara que tanto el pantógrafo y demás elementos del tren se encuentran en perfecto estado», por lo que apunta a que «no hay ningún indicio que presuponga cualquier tipo de problema eléctrico ni daño físico originado por el convoy».Según la secuencia de los hechos que Iryo ha hecho pública en un comunicado oficial, a las 21.26 horas del domingo el tren se encontraba detenido -a la altura de La Sagra (Toledo)- como consecuencia de una parada técnica motivada por problemas vinculados al robo de cable en los equipos de vía. «Durante este tiempo, el tren esperaba instrucciones del CRC (Centro de Regulación de Circulación) de Adif ». Continúa Iryo describiendo que con el tren ya parado durante 13 minutos, a las 21:39h, el convoy registró la ausencia de tensión, sin ningún tipo de perturbación u otros eventos. «El maquinista notificó inmediatamente la incidencia tanto a Adif como a la sala de control de iryo. Tras recibir autorización del CRC, bajó a la vía y constató visualmente que un tramo de la catenaria (el conjunto de cables suspendidos sobre la vía que proporcionan dicha energía al tren de forma continua y segura) se encontraba sobre el convoy, llegando incluso a tocar el suelo».Así las cosas, Iryo detalla que, según los datos verificados, «la caída de la catenaria se produjo por causas completamente ajenas al tren, cayendo sobre el mismo varios metros por delante del pantógrafo (dispositivo situado sobre el techo del tren que permite captar la energía eléctrica de la línea aérea para alimentar el sistema de tracción)».Se trata de una descripción de los hechos que choca frontalmente con la dada por el presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia , quien en la madrugada del domingo aseguró en la red social X que el tren de Iryo había tenido un enganchón con la catenaria, paralizando la circulación de los trenes en el corredor Madrid-Andalucía (Sevilla, Málaga, Granada), que en ese momento rodaban a menor velocidad mientras se reponía el cable sustraído, que afectó a los sistemas de señalización. El tren no tuvo que repararseIryo dice disponer de «registros documentales y material gráfico» que acreditan la secuencia de los hechos, se ofrece a ponerlos a disposición para contribuir activamente con la investigación de lo sucedido. «El tren 6208 (circulaba desde Madrid hacia Málaga) no requirió ninguna acción correctiva al respecto del incidente descrito y, tras revisarse, quedó disponible para el servicio comercial».«Desde iryo manifestamos nuestra total disposición a colaborar con Adif para esclarecer lo sucedido con el máximo rigor, y ponemos a su total disposición todos nuestros registros técnicos y documentación de a bordo, como parte de nuestro firme compromiso con la transparencia», aseveran desde la firma controlada en su mayoría por el Estado italiano.
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