El Real Madrid se despidió el pasado domingo de la posibilidad de pelear por la Liga , poniendo así fin a una temporada en blanco a falta del Mundial de Clubes y cerrando la era Ancelotti. Uno de los debes con los que el italiano abandona el Bernabéu es la falta de oportunidades a las jóvenes promesas presentes en la cantera de Valdebebas. En su último clásico, el técnico eligió un escenario como Montjuic en el partido que decidía el futuro del título liguero para hacer debutar a un joven extremo del Castilla, Víctor Muñoz .En la recta final del encuentro, mientras el 4-3 imperaba en el marcador, Endrick fue el elegido para sustituir a un lesionado Vinicius , pero el brasileño cambió de opinión y fue Lucas Vázquez quien se marchó del terreno de juego. Poco después, en el minuto 88, el extremo se encaminó finalmente al banquillo dejando su sitio a Víctor Muñoz. A la vez que la mayoría de aficionados se preguntaban quién era el pelirrojo que se enfundaba por primera vez la camiseta del Madrid, este recibió una gran asistencia de Mbappé y se encaminó hacia la meta de Szczesny. A pesar del tiempo y el espacio del que dispuso, la posibilidad de empatar el clásico a los pocos segundos de debutar provocó que la portería se le hiciera diminuta y su disparo salió muy desviado.Una ocasión, a la postre decisiva en la victoria azulgrana, que borró todas las portadas seguras con la cara del héroe que salvaba el empate para el Madrid y llevó al joven barcelonés a un hundimiento seguido por el linchamiento. Víctor Muñoz, un mar de lágrimas al término del partido por la oportunidad desperdiciada, tuvo que ser consolado por sus compañeros. Superada la desolación, al coger el teléfono móvil, sus redes sociales habían sido inundadas por un aluvión de mensajes por parte de aficionados madridistas recriminándole su fallo, lo que le llevó a desactivar los comentarios y aislarse de todo el ruido generado en torno a su figura.Noticias relacionadas estandar No real madrid Brasil anuncia el fichaje de Carlo Ancelotti Rubén Cañizares opinion Si Esbozos y rasguños Fin de trayecto Javier AznarNacido en Barcelona allá por 2003, la carrera futbolística de Víctor Muñoz echó a andar en el San Gabriel. A los 11 años, fichó por el conjunto azulgrana e hizo las maletas rumbo a La Masía, donde coincidió con Balde, Fermín y Xavi Simons. Tres temporadas después, recaló en el Damm , una de las canteras más prolíficas del fútbol catalán, de la que han salido talentos como Gerard Moreno, Marc Casadó, David López, Joan García, Aleix Vidal o Tello. Una formación que le llevó en su última campaña a militar en el equipo de División de Honor, lo que no tardó en despertar el interés de clubes de Primera, entre ellos Levante, Espanyol o Barcelona, en su intento por repescarlo. Sin embargo, fue el Madrid quien convenció al catalán para ingresar en la fábrica en 2021.Su ascenso progresivo le llevó del juvenil al Madrid C y finalmente al Castilla, donde la temporada pasada se convirtió en un recurso habitual desde el banquillo para Raúl, para asentarse este año como titular en el filial blanco. Una confianza que el extremo, destacado por su velocidad y habilidad en el uno para uno, ha correspondido con diez goles y siete asistencias en 32 partidos en Primera RFEF. Además del premio de ser la principal novedad en la convocatoria de Ancelotti en el clásico y debutar en el primer equipo, un día inolvidable empañado por su fallo decisivo. Una oportunidad que ha llevado a algunos aficionados a acordarse de casos como el de Miguel Palanca, que erró un mano a mano en un clásico en 2008 y solo disputó dos partidos más en Primera. De la capacidad de Víctor Muñoz para resarcirse de un fallo que puede marcar una carrera dependerá el crecimiento de este joven y prometedor pero todavía inexperto extremo.

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