El FC Unión Atlético fue eliminado por el Torrent el pasado fin de semana en el playoff y los aficionados del club murciano vieron roto el sueño del ascenso a Primera RFEF. Una meta de la que quizá jamás puedan ya disfrutar, o al menos bajo la actual denominación de su equipo porque la Asamblea de la Federación de Fútbol de Murcia (FFRM) autorizó este miércoles el cambio de domicilio a Andalucía. Solicitado por el propietario de la entidad, Julián Luna, ante la falta de ayudas del Ayuntamiento y empresarios de la ciudad para mantener a flote el proyecto, el traslado no es aún definitivo porque debe ser aprobado ahora por la Asamblea de la Federación Andaluza y también por la Federación Española. Un visto bueno que no está nada claro. La Federación Murciana celebraba este miércoles una Asamblea Extraordinaria con el único punto del día del cambio de domicilio de La Unión Atlético a Andalucía, a petición de este club. Una reunión a la que acudieron 46 de los 70 miembros que forman la misma y en la que se aprobó la solicitud con 44 votos a favor y dos abstenciones. «Una vez que la Asamblea de la FFRM ha autorizado este cambio, tiene que ser aprobado por la Real Federación Andaluza de Fútbol, y posteriormente deberá ser autorizado por la Real Federación Española de Fútbol», aclaraba la FFRM en un comunicado publicado tras la Asamblea.Noticias relacionadas estandar No José Juan Romero El curioso ingeniero de ascensos idolatrado en Ceuta: «No sé nada de fútbol, de la vida todo» Jorge Abizanda estandar Si Fútbol El fiestón del ascenso a bordo de la ‘Astorgueta’: así celebra el otro fútbol Jorge AbizandaUn varapalo para la afición de un ciudad que ve en peligro la continuidad del equipo que milita en Segunda RFEF, la categoría más alta del fútbol en la que esta localidad tiene representación. Un alivio, sin embargo, para Julián Luna, que en sus explicaciones ante la Asamblea dejó clara su postura: sin traslado, el club estaría abocado a la defunción por la falta de apoyo económico del Ayuntamiento y del tejido empresarial de la ciudad.Dificultades económicas que desembocaron a principio de año en la llegada al club, en calidad de socio, de Daniel Pastor. El abogado y ex administrador concursal del Málaga CF ha hecho frente a las nóminas y su empresa será a partir de ahora la propietaria del FC La Unión Atlético, tomando el testigo del abogado Julián Luna, al mando del club desde hace ocho años. Hace dos años el equipo dio el salto a la Segunda RFEF, un ascenso que aumentó los gastos de una entidad que apenas ha disfrutado de ayudas para mantener a flote el proyecto.La llegada de Pastor supuso un desahogo para una entidad que apenas ha tenido patrocinadores a lo largo de la temporada, que cuenta con unas modestas instalaciones y que recibe una subvención anual de unos 9.000 euros. Con apenas 200 socios, sobrevivir en Segunda RFEF en estas condiciones es casi un milagro. Sin embargo, la entrada del abogado economista y empresario andaluz no es gratuita y el ‘peaje’ a pagar es el traslado del club a Málaga, cambio de residencia aprobado el miércoles por la Federación Murciana, presidida por Luis Monje Carrillo. Para que sea definitiva, la Federación Andaluza (RFAF) y posteriormente la Española deben dar luz verde.¿Y qué va a hacer la Federación Andaluza? El segundo requisito para que La Unión Atlético pueda mudarse a Málaga es que la Asamblea de la andaluza de su aprobación, pero la institución presidida por Pedro Curtido quiere ir en este asunto de la mano de la Española. Según ha podido confirmar ABC, antes de reunir a su Asamblea, la RFAF consultará a la RFEF su opinión sobre este espinoso asunto. Si el informe de la Española es favorable, la Andaluza lo abordará en Asamblea para tomar una decisión, pero si desde Las Rozas se traslada un informe desfavorable, no habrá conflicto porque la Andaluza no admitirá a La Unión como nuevo equipo andaluz. Un traslado que, evidentemente, vendría acompañado de un cambio de escudo y denominación. La decisión de la FFRM de admitir el traslado de La Unión a Andalucía ha provocado el enfado de la afición del conjunto murciano, que acusa a la institución presidida por Monje Carrillo de falta de voluntad por mantener al club en la Región. La Federación Española tiene ahora sobre su mesa el delicado asunto del traslado de un club de una ciudad a otra, un melón que, una vez abierto, podría generar en el futuro movimientos similares. Una amenaza para el arraigo de los clubes más modestos con sus aficionados, por lo que, según ha podido saber este periódico, en el máximo organismo del fútbol español hay reticencia a la mudanza del conjunto murciano.
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