En plena escalada militar en Gaza y pocas horas después del asesinato de dos diplomáticos israelíes frente al museo judío de Washington, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, trasladó ayer al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, un mensaje directo: España condena de forma tajante la ofensiva israelí y exige el fin inmediato del bloqueo que impide la entrada de ayuda humanitaria a la Franja. Los dos se vieron en una reunión bilateral en Washington.«Estamos más allá de lo inhumano, más allá de lo insoportable. No hay objetivos militares. Hay 60.000 muertos . Ya basta», denunció Albares, que pidió a Estados Unidos que use su influencia sobre el Gobierno de Benjamín Netanyahu para detener la operación militar. El ministro insistió en que la ayuda humanitaria debe entrar sin restricciones y ser distribuida exclusivamente por Naciones Unidas. «No puede ser Israel quien decida quién recibe los alimentos , ni cuándo, ni cómo», señaló.En la reunión, celebrada en el Departamento de Estado, Albares también defendió una solución política basada en la existencia de dos estados vecinos. Subrayó que España apoya la construcción de un Estado palestino «realista, viable y bajo la autoridad nacional palestina», con capital en Jerusalén Este. «Tanto Israel como Palestina tienen exactamente el mismo derecho a la paz y a la seguridad», sostuvo.Albares recordó además que este domingo España acogerá en Madrid una reunión internacional con participación de países árabes e islámicos, así como de varios estados miembros de la Unión Europea, para coordinar esfuerzos diplomáticos que permitan romper el bloqueo y avanzar hacia una salida política del conflicto.Sobre la situación diplomática con Israel, el ministro reveló que el encargado de negocios de la embajada israelí en Madrid fue convocado a primera hora del jueves para recibir una protesta formal por los disparos de su ejército contra un grupo de diplomáticos en Gaza, entre ellos un representante español. Albares exigió una investigación transparente y la depuración de responsabilidades. «Lo dije en el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE y lo reitero ahora: esos disparos son absolutamente inaceptables».Acuerdo de asociaciónPese a la gravedad del incidente, el ministro descartó de momento llamar a consultas a la embajadora de España en Tel Aviv, y aseguró que no se está contemplando una retirada. «Eso no está ahora sobre la mesa», dijo, aunque subrayó que España mantiene su propia política exterior y toma sus decisiones de manera soberana. También recordó que ha pedido formalmente junto a otros ministros europeos la suspensión del acuerdo de asociación entre la Unión Europea e Israel, en virtud del artículo 2, que condiciona la vigencia del pacto al respeto de los derechos humanos.En cuanto a la situación creada por el ataque en Washington, Albares transmitió sus condolencias por el asesinato de Yaron Lischinsky y Sarah Milgrim , trabajadores de la Embajada de Israel en EE.UU., abatidos a tiros la noche del miércoles a las puertas del museo judío de la capital. «Nada más verle, le trasladé mi pésame a Marco Rubio», explicó Albares. «Fue un acto brutal, antisemita y tiene toda nuestra condena».Finalmente, el ministro repasó con Rubio otras cuestiones globales, como el apoyo a la seguridad de Ucrania , la futura cumbre de la OTAN, la cooperación en América Latina y la posibilidad de que España participe en las celebraciones del 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos. En todos esos puntos, Albares subrayó el compromiso de España con el vínculo transatlántico y la voluntad de seguir siendo un socio fiable en términos de defensa, comercio y estabilidad internacional.
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