El nuevo ultimátum de Donald Trump a la Unión Europea ha sorprendido claramente a los funcionarios de Bruselas que ya esperaban que la Administración norteamericana mantuviera sus reticencias para llegar a un acuerdo, pero no contaban con este abrupto mensaje del presidente norteamericano que exige simplemente la capitulación absoluta de la Unión Europea y amenaza con un arancel del 50%.El responsable de Comercio de Bruselas, Maros Sefcovic , aseguró que la relación entre la Unión Europea y Estados Unidos debe basarse en el respeto mutuo, no en las amenazas. «La Comisión Europea sigue dispuesta a trabajar de buena fe. El comercio entre la UE y EE.UU. es inigualable y debe guiarse por el respeto mutuo, no por las amenazas. Estamos dispuestos a defender nuestros intereses», afirma Sefcovic en un mensaje publicado en X.Noticia Relacionada estandar No La UE reducirá la burocracia para ahorrar 400 millones a las pymes Enrique Serbeto Las empresas con hasta 750 empleados y una facturación de 150 millones o un total de activos de menos de 130 millones estarán exentas de cumplir con ocho leyes comunitariasPor la mañana, el ‘Financial Times’ adelantaba que el Representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer , tenía previsto informar ayer mismo a su homólogo europeo, el comisario Maros Sefcovic , que rechaza sus últimas propuestas y que además si no aceptaba sus exigencias, la UE sería castigada con la implantación de los famosos «aranceles recíprocos» del 20%, que ahora mismo están suspendidos precisamente para permitir esa negociación. Las ofertas «equilibradas» que había hecho la UE fueron ignoradas.El inesperado mensaje de Trump se publicó precisamente apenas unas horas antes de que se produjera la llamada entre Sefcovic y Greer cuyo resultado se desconocía al cierre de esta edición. Lo que Estados Unidos parece exigir sería una reducción unilateral de los aranceles europeos, a pesar de que por su parte solo pagaría el 10%, por los suyos como ya impuso en el caso del Reino Unido. Además, exigen cambios en la normativa europea sobre los estándares alimentarios y sanitarios que se aplican en Europa y que son distintos a los norteamericanos y que impiden que ciertos productos no puedan venderse en el mercado europeo, precisamente por razones sanitarias. También pretenden que los productos estadounidenses no paguen el IVA, que es un impuesto que Trump considera como una barrera comercial, y que se anulen todos los impuestos sobre la economía digital correspondientes a los beneficios de las grandes tecnológicas en el mercado europeo.A pesar de todo, los dos responsables de comercio tienen previsto reunirse en persona en París el mes que viene, antes de la cumbre del G-7 que se celebrará en Canadá el 15 de junio y que si se mantiene esta situación puede acabar fácilmente sumida en un clima muy enrarecido por las tensiones que se han desatado con el último anuncio de Trump, que puede considerarse como un torpedo contra las relaciones comerciales transatlánticas que representan ahora mismo más de 1,6 billones de euros. Como era de esperar, las bolsas europeas cayeron de forma abrupta. El índice alemán DAX cayó un 2,2%, mientras que el CAC 40 francés perdió un 2,7%. y el Ibex35 español otro 2%. El oro, un activo tradicionalmente refugio ante las turbulencias, subió un 2,1%. Abierta a la negociaciónLa Comisión ha sostenido siempre que se mantiene abierta a la negociación y es posible que este enfoque racional, paciente y profesional de los funcionarios europeos esté irritando a Trump, empeñado en su propia dinámica que desde Bruselas se ve como errática e imprevisible y no se vislumbran cuales son sus objetivos. En todo caso, la UE no puede aceptar un acuerdo como el que Trump ha impuesto al Reino Unido o a otros socios que han aceptado sus condiciones. Ayer mismo, Sefcovic recibió al ministro indio de Comercio, Piyush Goyal, y la ministra de Exteriores de Islandia, Thorgerdur Katrin Gunnarsdottir, que representaba a los países de la Asociación Europea de Libre Comercio, solo un día después de la cumbre UE-África que se ha celebrado en Bruselas y en la que no han dejado de hablar de comercio con todo el continente.Por ahora la tesis de Bruselas es que un acuerdo es preferible, pero en ausencia de ese concierto se aplicaría una lista de aranceles de represalia que pueden llegar a afectar a mercancías por valor de unos 100.000 millones de euros. Por ahora la Comisión ha anunciado que ha puesto en marcha una consulta pública sobre una larga lista de productos fabricados en EE.UU. que podrían verse afectados por los aranceles europeos, para que los actores implicados puedan advertir sobre las consecuencias que se pueden esperar de la imposición de sanciones a EE.UU.Por ahora se sabe que la lista que ha elaborado la Comisión incluye coches y aviones, equipos eléctricos, baterías, electrodomésticos, así como productos agrícolas y agroalimentarios como bebidas, vinos y bourbon. En países como Bélgica, las encuestas indican que una aplastante mayoría de ciudadanos (tres de cada cuatro) creen que hay que imponer aranceles de represalia a los productos norteamericanos.

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