Trump cierra la puerta a un acuerdo y confirma un arancel del 50% a la UE en junio

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Trump cierra la puerta a un acuerdo y confirma un arancel del 50% a la UE en junio

Aranceles del 50%, y es sólo el principio. Si la Unión Europea no accede a sentarse a negociar el déficit comercial que tiene con Estados Unidos, estos entrarán en vigor el 1 de enero, y puede que sigan aumentando. Donald Trump hizo el anuncio por sorpresa el viernes en un mensaje de redes sociales, y después aclaró que no hay margen para negociar.«No estoy buscando un acuerdo», dijo el presidente desde el Despacho Oval, al acusar a la UE de «tratar mal» a EE.UU. y de «aprovecharse» durante décadas. Trump justificó los nuevos aranceles con el argumento de que fabricantes europeos como Mercedes, Volkswagen o BMW venden millones de vehículos en territorio estadounidense mientras imponen restricciones al acceso de productos norteamericanos. «Si levantan sus plantas aquí, no habrá aranceles», añadió. La única vía para evitar los aranceles, insistió, es que las empresas europeas produzcan directamente en EE.UU.En 2024, el comercio total de bienes entre EE.UU. y la UE alcanzó los 975.900 millones de dólares. Las exportaciones estadounidenses sumaron 370.200 millones, con un leve aumento del 0,7% respecto al año anterior. Las importaciones, en cambio, crecieron un 5,1%, hasta los 605.800 millones. El déficit comercial, en perjuicio de EE.UU., ascendió así a 235.600 millones de dólares. Ese es el gran problema para Trump, y no el hecho de que Europa tenga grandes aranceles impuestos a la UE.Estructura modificadaEn un primer momento, la Unión Europea iba a enfrentarse a aranceles del 20%, según anunció Donald Trump durante lo que denominó el «Día de la Liberación de América», el pasado 2 de abril. Sin embargo, esa estructura inicial fue modificada. La Casa Blanca estableció finalmente un arancel base del 10% para todos los países, con excepciones: China afrontará un 30%, mientras que México y Canadá, socios comerciales directos, estarán sujetos a un 25%. En principio el 9 de abril, la UE iba a recibir ese 20%. Ahora, en cambio, se expone a un 50%. Trump dijo que la UE quiere un pacto, pero él no lo ve posible. «Claro que quieren un acuerdo, pero no lo hacen bien. Nos demandan constantemente. Son eurocéntricos, sus jueces también. No lo vamos a permitir», dijo el presidente, en referencia directa a las sanciones impuestas a Apple. Según Trump, la UE ha lanzado una ofensiva judicial con fines recaudatorios, y mencionó en particular una «demanda de 17.000 millones de dólares» contra la empresa.Noticia Relacionada estandar Si El presidente estadounidense impone su ley fiscal y migratoria en el Capitolio por un solo voto David AlandeteTrump se refiere a dos sanciones emblemáticas impuestas a Apple por la Unión Europea. La primera es una orden del Tribunal de Justicia de la UE que obliga a la empresa a abonar 13.000 millones de euros en impuestos atrasados a Irlanda, al considerar que se benefició de ventajas fiscales ilegales entre 2003 y 2014. La segunda es una multa reciente de 1.800 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado de distribución de música digital. Según el propio Trump, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, le trasladó personalmente su preocupación por estas decisiones y acusó a Bruselas de utilizar el sistema judicial como herramienta para financiarse a costa de empresas norteamericanas.En paralelo, el jueves estuvo en Washington el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, quien se reunió con el secretario de Estado, Marco Rubio. Tras el encuentro, Albares aseguró a la prensa que transmitió la voluntad de la Unión Europea de negociar un acuerdo que evite la entrada en vigor de los nuevos aranceles. España, explicó, sería uno de los países más afectados por estas medidas, ya que mantiene un déficit comercial en bienes manufacturados con Estados Unidos. En ese contexto, asumiría parte del coste derivado de los superávits que acumulan otros socios europeos con Washington.Oferta de diálogoSin embargo, la oferta de diálogo de Albares no pareció tener ningún efecto. Al día siguiente, Trump volvió a cargar contra la UE, a la que acusó de haberse creado «para aprovecharse de EE.UU.». Aunque el presidente moderó ligeramente el tono —ya no afirmó que su objetivo sea castigar directamente a sus aliados europeos—, mantuvo intactas sus críticas al modelo comercial del bloque comunitario.El secretario del Tesoro, Scott Bessent, reforzó el mensaje, e instó a Bruselas a que pase a la acción y anuncie a la Casa Blanca qué medidas está dipuesta a tomar para eliminar trabas al comercio con Norteamérica : «Espero que esto le encienda una chispa a la Unión Europea», dijo en referencia a las amenazas arancelarias. Bessent lamentó que las propuestas presentadas por los negociadores europeos hasta ahora «están por debajo de lo que han ofrecido otros socios comerciales de EE.UU.». Según explicó, la UE sufre un problema estructural: «Son 27 países representados por un solo grupo en Bruselas. Lo que me dicen algunos interlocutores es que muchos gobiernos ni siquiera saben lo que se está negociando en su nombre».Esa es una denuncia relevante, que revela una estrategia de tratar de dividir a los socios europeos. Es patente la cercanía de Trump con determinados países dentro del bloque, como la Italia de Giorgia Meloni o la Hungría de Víktor Orbán.Sí alabó Trump a Francia por su apuesta por la energía nuclear. El presidente de hecho firmó el mismo viernes cuatro órdenes ejecutivas (decretos) destinadas a desregular y potenciar la producción de energía nuclear en EE.UU. Las medidas buscan reformar la investigación nuclear dentro del Departamento de Energía, permitir la construcción de reactores en terrenos federales, reestructurar la Comisión Reguladora Nuclear y ampliar la extracción y el enriquecimiento de uranio en territorio estadounidense.Trump ha instado a Europa a que compre más gas natural licuado de EE.UU. (España es uno de sus grandes clientes) y petróleo de EE.UU., para depender en menor medida del combustible ruso. En su comparecencia en el Despacho Oval, el presidente insistió: «Espero que compren más petróleo y más coches, que comiencen a tratarnos mejor en mat3ria de comercio».

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