El Museo Nacional de Antropología de México ha sido galardonado con el premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025. El jurado considera a la institución merecedora de la distinción por ser heredera «de una larga tradición en defensa y preservación de una parte esencial del patrimonio antropológico de la humanidad que, al mismo tiempo, expresa las señas de identidad de una gran nación en las que su gente se reconoce».Considerada como un icono de la arquitectura urbana del siglo XX, la actual sede inaugurada en 1964 fue ideada para ser un espacio de reflexión sobre la rica herencia indígena del país azteca. Sus 22 salas y sus más de 45 mil metros cuadrados de construcción albergan los testimonios arqueológicos y antropológicos forjados por múltiples grupos culturales durante cientos de años de historia; a su vez, rinde un homenaje a los pueblos indígenas del México de hoy a través de un nutrido acervo que rescata los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y tradiciones que son patrimonio intangible de la nación y legado que pertenece a toda la humanidad.Muchos son los tesoros que guarda en su seno este museo. Una de sus piezas más destacadas es la Piedra del Sol . Con un diámetro de 3.60 metros y un peso de 24 toneladas, en este colosal bloque de basalto fue grabada parte de la historia de las cuatro eras que precedieron a la actual. Es, en la práctica, un manual sobre el pasado de los pueblos nativos que, además, explica la construcción del mundo. Según explica el propio museo, en el centro destaca el dios Tonatiuh , el responsable de restaurar la llamada ‘quinta era’. A esta deidad se le ofrecían sacrificios humanos a cambio de que, mediante sus rayos de vida, evitara el fin del mundo y de la vida.Noticia Relacionada Pensador surcoreano-alemán estandar No Byung-Chul Han, premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025 José Francisco Serrano OcejaSegún explica el gobierno de México en su página web, se considera «que este monumento fue creado en 1479 por Axayacatl», el sexto monarca azteca. «Es huella de los caminos de nuestros antepasados y muestra el ritmo de la sociedad para conseguir sustento, venerar con festividades a los dioses y asignar roles de mando y sabiduría», desvela la página oficial.Códice Maya de MéxicoEn 2018, la institución exhibió el Códice Maya de México , el que, todavía hoy, es el manuscrito legible más antiguo del continente americano. Aunque se desconoce la fecha exacta en la que fue alumbrado, se cree que fue elaborado entre los años 1120 y 1130 d. C. Su objetivo sí está más claro: mostrar, mediante dibujos, las adivinaciones que hacían los mayas tras observar las estrellas. En la práctica, está compuesto por un total de diez folios, y su autenticidad fue corroborada hace pocos años.Un fragmento del Códice Maya, estudiado en la Biblioteca Nacional de Antropología del país azteca EFESofía Martínez, una de las comisarias de la exposición en la que fue exhibida, aseguró en 2018 que el calendario interpretaba cómo podía la deidad Venus afectar a la Tierra. Para los mayas, excelentes observadores del cielo, esta diosa era una estrella con largos rayos de luz que emulaban peligrosas lanzas. Según la investigadora, las culturas mesoamericanas sostenían que, «con esas lanzas, podrían hacer daño al Universo ».Para pronosticar cuándo podrían sucederse estas desgracias, las culturas mesoamericanas contaban con tablas y registros precisos sobre la aparición de los planetas más importantes, así como de los eclipses lunares y solares que estaban asociados con Venus. «Mediante la observación sabían cuándo esta diosa iba a hacer sus apariciones y, con el fin de prevenir acciones negativas, hacían estos calendarios y ofrendas », aseguraba la comisaria. Las ilustraciones presentes en los folios muestran distintas deidades como la de la muerte, la fertilidad agrícola o la del fuego. Un auténtico tesoro histórico, vaya.El gran robo del siglo en MéxicoEn la noche de Navidad de 1985 se produjo un asalto al museo: el ‘robo del siglo’ en México. Desde hacía meses dos estudiantes de Veterinaria habían estado visitando constantemente el Museo Nacional de Antropología. Durante sus visitas tomaron fotos y detectaron algunas de las piezas más valiosas. El 25 de diciembre de 1985, Carlos Perches Treviño y Ramón Sardina García decidieron aprovechar la noche de Navidad , entrar al lugar por los conductos de aire acondicionado y realizar en tres horas uno de los robos más espectaculares en la historia de México.El robo de más de cien piezas arqueológicas está registrado todavía como el mayor expolio al patrimonio arqueológico mexicano. Al parecer, ninguna de ellas tenía seguro. Una sola, un mono de obsidiana en forma de vasija, tenía un valor estimado de 20 millones de dólares.Por su tamaño, las piezas eran fáciles de transportar. Las autoridades de México, Estados Unidos y Europa emitieron toda una serie de alertas, ya que el robo se había desarrollado en medio de una ola de sucesos similares en distintos museos del mundo, pero no se tenía pista alguna. En el museo no había alarmas y los ocho policías que cada dos horas debían hacer rondas por todas las salas no se dieron cuenta de los hechos.Los jóvenes ladrones vivían en un suburbio cercano a la capital del país y eran estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México. Organizaron el robo de tal forma que las autoridades pensaron que había sido obra de una banda organizada. Se desató una persecución de coleccionistas privados en el puerto de Acapulco, los estados de Quintana Roo, Yucatán, Michoacán y la frontera con EE.UU. Pero los estudiantes habían llevado las piezas a la casa de uno de ellos y las habían guardado en una maleta de lona que dejaron en un armario. Los primeros detenidos fueron guardias y empleados del museo ante la hipótesis de que el robo se había hecho bajo petición de unos traficantes, pues 94 de las piezas desaparecidas eran de oro .Entre lo robado estaba casi la totalidad de una ofrenda encontrada en la tumba de Palenque (una zona arqueológica en la selva de Chiapas), objetos de oro de la cultura mixteca, un pectoral de oro, máscaras de mosaico y piezas de jade, entre otros.Ante la falta de pruebas, la Fiscalía federal tuvo que dejar en libertad a los detenidos . La Asociación de Amigos del Museo Nacional de Antropología ofreció una recompensa de 50 millones de pesos (2,6 millones de dólares) a quien ofreciera información para dar con el desfile de las piezas y los culpables del robo.En su informe inicial la Fiscalía había señalado que faltaban 140 piezas, pero en el catálogo que se distribuyó a nivel mundial para su búsqueda se mencionaban solo 124, y después se señaló que eran 120. El gobierno de México sólo pudo recuperar 111 de las piezas robadas.Exposición actualEn estos momentos, el museo exhibe la exposición ‘Cerámica Voces del barro antiguo’ , que reúne una selecta colección de objetos cerámicos de la zona cultural del Occidente de México, con el propósito de explorar el vínculo entre el pasado y el presente a través de la cerámica. Esta muestra resalta la importancia del barro como una fuente clave de información para comprender a las sociedades antiguas, desde su hallazgo en excavaciones hasta su restauración y exhibición museográfica.La muestra está conformada por 70 objetos arqueológicos, entre los que destacan, vasijas, figurillas, orejeras y utensilios de uso cotidiano y ritual; una reproducción de una excavación arqueológica, que permite visualizar el contexto original de los hallazgos; el proceso de restauración cerámica, donde se muestra la meticulosa labor de conservación; un microscopio petrográfico, utilizado en el análisis de las piezas y un espacio de cerámica etnográfica.Proyecto de digitalizaciónEl Proyecto de Digitalización de las Colecciones del Museo Nacional de Antropología inició en el año 2010 como resultado de la alianza estratégica entre la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Museo Nacional de Antropología y Canon Mexicana con el objetivo de crear el primer banco de imágenes digitales en alta resolución de las colecciones del Museo, el acervo del Archivo Histórico y la obra moderna y contemporánea para el beneficio de la investigación, conservación y difusión del patrimonio del Museo. En la digitalización colaboran diferentes especialistas del Museo Nacional de Antropología: directivos, curadores, restauradores, museógrafos, arqueólogos, antropólogos, historiadores, fotógrafos, editores de imagen, catalogadores y diseñadores gráficos bajo el asesoramiento profesional de Canon Mexicana.Hasta la fecha, se han digitalizado más de ocho mil piezas arqueológicas y seis mil de las colecciones etnográficas en exhibición, así como gran parte del fondo documental y fotográfico del Archivo Histórico que resguarda información relacionada con la vida del museo y su predecesor, el Museo Nacional. Para el registro en alta resolución de la obra moderna y contemporánea se emplea el método de gigapíxel, que permite observar un detalle las obras al tiempo que los restauradores obtienen un material valioso para la conservación de las pinturasEl jurado del galardón, que estaba presidido por el jefe del Ejecutivo autonómico, Adrián Barbón , y compuesto por miembros de los patronatos de la Fundación Princesa de Asturias, a diferencia del resto de categorías, comenzaba ayer por la tarde las deliberaciones para elegir al premiado de este año entre las treinta y dos candidaturas de veintitrés nacionalidades que optaban a recibirlo. El museo fue propuesto por Emilio Lamo de Espinosa Michels de Champourcin, presidente del jurado del premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2025. Ha sido apoyada, entre otros, por Eduardo Matos Moctezuma , premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2022, y Juan Duarte Cuadrado, embajador de España en México.El acto de entrega de los premios Princesa de Asturias se celebrará, como es tradicional, en el mes de octubre en una solemne ceremonia presidida por Sus Majestades los Reyes de España, acompañados por Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía.

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