La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría , ha asegurado este martes en su rueda de prensa semanal posterior al Consejo de Ministros, ante varias preguntas por el auto de procesamiento de este lunes contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos, que el juez Ángel Hurtado, al que ha evitado mencionar por su nombre, ha hecho cosas «difíciles de entender». Sin llegar al extremo de algunos compañeros de Gabinete, singularmente el ministro de Transportes, Óscar Puente , de acusar a los jueces de hacer oposición al Ejecutivo a través de sus resoluciones, Alegría sí ha menospreciado reiteradamente el auto del Tribunal Supremo (TS) conocido apenas veinticuatro horas antes. «Vivimos en un Estado de derecho, y por lo tanto la presunción de inocencia forma parte de él. Y máxime en este caso», ha señalado la también ministra de Educación y Deportes la primera vez que ha tomado la palabra para contestar a uno de los informadores que asistían a su comparecencia. Después de un exordio en el que ha defendido la «honestidad» de la «gran mayoría de jueces y de fiscales en este país», Alegría ha matizado que «es evidente que a estas alturas hay algunos jueces que están haciendo cosas difíciles de entender».Noticia Relacionada estandar Si El PP ve «antidemocrática» la «huida» de Sánchez para no dar explicaciones sobre la situación de García Ortiz Emilio V. Escudero Miguel Tellado critica que el presidente del Gobierno lleve 40 días sin responder a los medios y que su comparecencia este miércoles sea la última ante el control de la Cámara antes del final de cursoAlegría, además, ha negado «rotunda y categóricamente» que «hubiese habido instrucciones por parte de Presidencia del Gobierno a la Fiscalía General del Estado. Esto no sucedió nunca. Lamentamos mucho que el Tribunal Supremo haya hecho este tipo de afirmaciones sin ninguna prueba», ha setenciado la portavoz del Gobierno.Alegría ha realizado, como viene haciendo el Gobierno desde el año pasado, una encendida defensa de García Ortiz, quien según ha dicho no filtró nada y no hay pruebas de que lo hiciera. Alegría ha evitado referirse al borrado de mensajes que realizó de su dispositivo el jefe de los fiscales cuando ya sabía de la investigación del TS que pendía sobre él. Preguntada hace meses, en una rueda de prensa similar, por si no era esa una conducta sospechosa, la portavoz del Gobierno eludió la pregunta asegurando que lo que sí es sospechoso es la actuación de Alberto González Amador, el novio de Isabel Díaz Ayuso que habría sido víctima de esa presunta revelación de secretos y que está acusado de dos delitos fiscales por fraude en el impuesto de Sociedades y otro más de falsedad documental. En varios momentos de su intervención, la portavoz ha sacado a colación la declaración como testigos ante el juez Hurtado de varios periodistas, de ‘El País’, ‘El Diario’ o la Cadena SER, que negaron haber recibido la filtración del documento confidencial sobre González Amador, del que dieron cuenta la noche del 13 de marzo del año pasado, del fiscal general y que aseguraron tener esa información (no el documento completo) con anterioridad a que la jefa de gabinete del director del gabinete de Pedro Sánchez, la dirigente socialista Pilar Sánchez Acera, se lo transmitiese la mañana del 14 de marzo al entonces líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, para que lo utilizase contra Ayuso en la sesión de control de la Asamblea de Madrid que iba a tener lugar esa misma mañana. El senador Lobato, tal y como desveló en exclusiva ABC, llevó esos mensajes con la mano derecha del hoy ministro Óscar López (y su sucesor al frente de los socialistas madrileños) a un notario de Madrid, ante sus dudas sobre la legalidad de la información que se le transmitió desde el Palacio de La Moncloa. En la misma línea se manifestado también este martes el socio de la coalición, por boca de la mismísima vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien en declaraciones a los medios en los pasillos del Senado evitó decir que los jueces hacen oposición al Ejecutivo, como había afirmado Puente, pero calificó de «muy grave» la actuación del TS y mostró su confianza «absoluta y radical» en García Ortiz. «No he visto un auto semejante, muestro mi perplejidad», señaló, antes de señalar también al Partido Popular (PP) y a los «poderes fácticos».En el mismo pasillo de la Cámar Alta se escucharon argumentos como el que esgrimió la ministra de Igualdad, Ana Redondo, a la que un micrófono indiscreto sorprendió el lunes ofreciéndole «una cenita» a García Ortiz. «Somos amigos desde hace cuarenta años, hicimos la carrera juntos en la Universidad de Valladolid (…) necesita el apoyo de amigos», aclaró.

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