Tamara Silva Bernaschina: «No puedo recordar una época en que no estuviese escribiendo»

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Los uruguayos crecen con los cuentos de Horacio Quiroga . Son chiquitos y ya se los leen en la escuela. Son relatos en su mayoría espectrales, siniestros, misteriosos, pero con un fondo muy lúcido. «Así salimos como salimos», ríe Tamara Silva Bernaschina . Porque así son también los ocho cuentos de «Larvas» (Páginas de Espuma) , su estreno en España, insólitos, extraños, oscuros y poéticos. Eso sí, que nadie espere cuentos modernistas llenos de palabras difíciles. No, no y no. Tamara Silva Bernaschina renueva cualquier clásico hiperconectándolo con la contemporaneidad y las preocupaciones actuales. De esta forma, nos encontramos con el cuerpo como ese extraño amigo que en realidad no acabamos de conocer nunca; con el deseo en sus formas más incómodas y desesperadas; con los animales humanizados y los humanos animalizados en juegos de espejos desconcertantes. La imaginación de esta jovencísima escritora es propia y, por tanto, relevante. «No recuerdo un momento de mi vida en que no estuviese escribiendo. Lo que recuerdo es empezar a leer a autoras uruguayas y pensar, oye, ¡publicar es posible!, no es algo tan raro», afirma Silva Bernaschina, nacida en Minas en el año 2000.El libro da el pistoletazo de salida con ‘Mi piojito lindo’. Como si fuera un reverso del inicio de ‘Solenoide’, de Mircea Cartarescu , aquí el niño con piojos está encantado con sus parásitos. Quizá demasiado. Secretos que no se revelan, historias familiares desconcertantes y una exaltación de lo extraño como gen revelador de la realidad son las herramientas que Silva utiliza para engancharnos. «Yo veo el cuento como una ventana a la que nos asomamos hasta que alguien la cierra de golpe. Nunca hay resolución final. Cuando se acaba, somos nosotros los que hemos de dar sentido a lo que hemos visto», asegura Silva Bernaschina.La autora irrumpió en Uruguay en 2023 con ‘Desastres naturales’ , que también publicará Páginas de Espuma el próximo año. Llegó a las nueve ediciones y convirtió a la escritora en la nueva esperanza de la joven literatura uriguaya. Después llegaría la novela ‘Temporada de Ballenas’, que próximamente publicará Tránsito, y que superó las 5 ediciones. En ese momento, Juan Casamayor, editor de Páginas de Espuma, preguntó si no tendría más cuentos inéditos. Ella dijo que no, pero que los tendría y empezó a escribir los ocho relatos que ocupan ‘Larvas’, por primera vez pensados para una editorial específica y con un nuevo país de lectores en mente. «Sí que es verdad que sigo muy fiel a un mismo universo creativo, pero que de manera intuitiva he adaptado mi estilo pensando en que me leerían más allá de Uruguay y Argentina», señala la autora. En cuanto a los temas de los relatos, Silva Bernaschina habla mucho del cuerpo, del deseo, y de su reverso, la repulsión y el asco. «Diría que la base es el asco y el asco siempre es corporal. Piojos, larvas, infecciones de orina, muestro una imagen que poco a poco se va agrietando, hasta no ver nada más que esa grieta», cuenta la escritora.Una nueva generación de literatura fantásticaSi hay un cuento que articula y cohesiona el conjunto, ese es ‘ Arena, arena, arena’ . En este caso, nos encontramos con una especie de revisión ‘sui generis’ del ‘Mientras agonizo’, de Faulkner . Pero aquí no arrastran el cadáver de una madre para enterrarlo, sino el de una misteriosa yegua tirada al río, mientras otras hablan. «Me encantan los animales y cuando di voz a la yegua se me abrieron mil posibilidades nuevas y mi imaginación se desató. Puedo decir que a partir de aquí siguieron las demás, aunque mis cuentos siguen una cadena. El anterior siempre está unido al siguiente», asegura Silva Bernaschina.En la última década, nos han llegado muchas voces de escritoras hispanoamericanas que parecen dispuestas a renovar la narrativa a base de golpes de efecto y atmósferas insólitas. Ahí están Mónica Ojeda, Samantha Schweblin o Mariana Enríquez , entre muchas otras. «El elemento fantástico es muy fuerte e intuitivo. Yo presento un misterio que no soluciono, pero donde queda claro que hay algo por debajo. Son momentos de incomprensión, como mostrarte qué es lo que piensa un perro. Te permiten esa contradicción de entender precisamente a partir de esa sensación de incomprensión», afirma la escritora uruguaya. Noticia Relacionada estandar No Andrés Neuman: «María Moliner es a la RAE lo que Borges es al Nobel, un gran borrón en su historia» Carlos Sala El escritor indaga en la vida de la autora del ‘Diccionario de uso del Español’ en la novela ‘Hasta que empieza a brillar’ (Alfaguara)La autora no ve al cuento como un mero ejercicio para enfrentarse a la novela y las narraciones largas, sino en un género propio, con valor por sí mismo. Sea más o menos comercial, está encantada con el género y no piensa abandonarlo. «Yo no distingo tanto en formatos o géneros. Tanto cuentos como novelas salen del mismo sitio. Lo raro es que aquí, cuando he hablado del libro en clubs de lectura, hay quien me habla del primer o el tercer capítulo, como si creyesen que era una novela . En España parece que no hay tanta tradición de libros de cuentos», dice confusa.

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