Es muy difícil recordar una persecución tan extremadamente violenta y larga en los últimos años de actividad criminal madrileña. Una pareja de ladrones ha protagonizado en la noche de este viernes una huida a 200 kilómetros por hora de 40 kilómetros, pasando por dos provincias y dejando a seis policías heridos de diversa consideración. Casi los matan tras, literalmente, pasar por encima de algunos de ellos con las ruedas del turismo que conducían los malhechores, por cierto, con un destornillador en el contacto. Todo comenzó a las 21.45 horas en la calle de San Dalmacio, en Villaverde, unos bloques azotados por los narcopisos, la okupación e incluso la trata de menores de edad. Una patrulla de paisano de la comisaría de Usera-Villaverde observó maniobras extrañas y erráticas de un Seat Córdoba. Le dieron el alto con las sirenas y los testigos luminosos, pero los dos ocupantes decidieron poner pies en polvorosa. Aceleraron por la avenida de Andalucia, en dirección a Córdoba, momento en que otra patrulla se unió. Pero, al llegar al cuartel de San Cristóbal, los delincuentes hicieron un brusco cambio de sentido, tomando de nuevo la avenida de Andalucía hacia el centro, para girar en la Gran Vía de Villaverde en una glorieta y coger Real de Pinto.De allí y también en sentido contrario, hacia la calle de San Norberto, giro en Resina (polígono de Marconi), para volver a salir a la avenida de Andalucía, ya para salir de Madrid. En la autovía del Sur (A-4), la densidad del tráfico de un viernes a esa hora era extraordinaria. Con total desprecio por la vida ajena, los fugitivos aceleraron, primero a 160, luego a 180, hasta rozar los 200 kilómetros por hora, ante el pánico general. El conductor del Seat zigzagueó entre los demás coches, que creían que estaban asistiendo a una película de acción con muy mal final.Noticia Relacionada Madrid estandar No Cazan al butronero Niño Juan en una persecución con policías heridos Carlos Hidalgo El ladrón más peligroso al volante destrozó dos coches patrulla pero quedó en libertadAl llegar a la salida 36, ya en el término municipal de Seseña (Toledo), eran varias las patrullas de Policía Nacional y Municipal que iban detrás de los sujetos a la fuga. Tomaron un camino de tierra y a punto estuvieron de llevarse por delante a una pareja que paseaba por allí, que salvó la vida lanzándose a un lado, por segundos.El Seat ya estaba en la zona nueva de Seseña, por la calle de Miguel Servet. Hasta que entre los municipales y los nacionales consiguieron hacer el bocadillo a los delincuentes y cerrarles el paso con los coches patrulla . Al bloquear la puerta del conductor, este quitó el contacto y se le echaron encima varios agentes. En el lado del copiloto, intentaron sacar a la mujer, que se resistía tanto, que llegó a dar puñetazos a los intervinieres. En cuando al varón, sacó una daga y comenzó a apuñalar a otro de los policías, metió de nuevo el destornillador y consiguió volver a arrancar el turismo, dando marcha atrás rápidamente y embistiendo a otros dos policías, a los que pasó con las ruedas sobre una tibia y un tobillo, dejando a ambos heridos. A los que tenía delante del coche, los golpeó y los lanzó al suelo también, intentando matarlos.Uno de ellos agarró del brazo desde fuera al conductor e intentó tirar del freno de mano, pero lo lanzó con un fuerte impacto y el vehículo en marcha. Y llegó el momento más crítico: el ladrón vio a uno de los funcionarios tirado y herido delante del coche, se dispuso a atropellarlo y si no lo consiguió fue porque uno de sus compañeros ya derribados sacó su arma reglamentaria y disparó nueve veces y otro agente dos veces más sobre la rueda trasera. Lograron salvar la vida del policía.Pero el conductor no se quedó ahí. Volvió a acelerar y continuó la marcha por el campo, mientras le perseguían dos patrullas, de Policía Nacional y Municipal de Madrid, por el llamado Camino de la Vega. Un tercer zeta aprovechó para empotrarse contra el Seat por la parte trasera y dejarlo impracticable dentro de una zanja, entre la calzada y el arcén del sendero. El delincuente, aun así, trató de escapar de nuevo, dándoles patadas y puñetazos. Al verse acorralado, cogió de nuevo el destornillador e intento apuñalar a uno de los uniformados. Pudieron engrilletarlo, no sin antes ser arañados por el sujeto, fuera de sí. Cuando lo estaban metiendo en la perrera de uno de los patrulla, se lio a golpes y destrozó la puerta derecha trasera.El Seat Córdoba, destrozado ABCLos detenidos habían robado el Seat Córdoba el 12 de junio en Griñón, en cuyo cuartel de la Guardia Civil obraba ya la denuncia de su dueño. Los encartados son Tomás Herrerías Cabanero, español de 40 años y con antecedentes por robo con fuerza, robo de vehículo y delitos contra el patrimonio; ella es la rumana Florica Zainea, de 43 y fichada antes por robo con fuerza y con violencia. Ahora, suman las acusaciones de robo de vehículo, delito contra la seguridad del tráfico, tentativa de homicidio, lesiones, atentado a agentes de la autoridad y daños.

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