Pogacar da otro recital de altura en la etapa reina

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Pogacar da otro recital de altura en la etapa reina

El rey lució su corona en la etapa reina. Tadej Pogacar cruzó la meta como si tal cosa. Pedaleando con una cadencia tranquila, consistente y poderosa. Todo a la vez. Acababa de culminar un ascenso a una montaña de 1.800 metros de altura, Valmeinier, y entró en la recta final silbando. Había destrozado a todos sus rivales y parecía circular de paseo por los Alpes franceses. Asombroso.La séptima y penúltima etapa de la Dauphiné estaba dibujada en la hoja de ruta como la más decisiva, con tres puertos de categoría especial y un puñado de participantes en busca de la gran escapada y, ¿por qué no?, de la gloria.Los jefes de los equipos tomaron la salida con la idea de intentar asaltar el liderato logrado el día anterior por Pogacar. Se preveían ataques e intentos de escapada, y los hubo, pero el esloveno decidió rodar tranquilo, a su ritmo, esperando su momento.La teoría dictaba que la última subida a Valmenier era el escenario idóneo para la batalla. Y así fue. Faltaban 11 kilómetros para la meta cuando Tadej se remangó, se puso de pie sobre su máquina y despegó. La insultante facilidad con la que el líder exhibió un día más su potencia dejó clavados al resto de aspirantes. Le siguió, a duras penas, Vingegaard. El danés amagó con acercarse a Pogacar, pero solo fue un breve espejismo. El hombre que vestía y sigue luciendo el jersey amarillo mantuvo a raya a su perseguidor con absoluto y milimétrico control. Nunca le dejó aproximarse lo suficiente como para ver peligrar el triunfo. Pogacar subió y subió a velocidad regulada y entró en la meta tan campante. Catorce segundos después, exhausto y buscando aire a bocanadas, lo hizo Vingegaard. Este domingo, la Dauphiné cierra su edición 2025 con otra etapa de altura, nunca mejor dicho. Cinco puertos, uno de ellos Mont-Cenis, de primera categoría y meta final. La última ocasión para intentar asaltar el trono de Pogacar. Salvo sorpresa mayúscula, una misión que se antoja imposible.

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