El informe de la Unidad de Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que reveló las supuestas mordidas de las que se benefició Santos Cerdán no solo ha perjudicado al ya ex número tres del PSOE. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha visto involucrado en una de las peores crisis debido a este escándalo desde que llegó a la Moncloa en el año 2018. Para paliar esto, el pasado martes, el líder del Ejecutivo publicó una carta en sus redes sociales dirigida a los militantes socialistas. En esta, confiesa su repugna por las actuaciones de «compañeros que ocuparon altas responsabilidades» y que han provocado una «herida» que duele a «todos».Además, en la correspondencia dedicada a las «compañeras» y «compañeros», elogia la «la salud democrática» del país al no conocer el informe antes de su publicación. A pesar de las alabanzas al órgano encargado de la investigación y persecución de distintas formas de delincuencia y crimen organizado, el líder de los socialistas también recordó que era «censurable» que se pusiera el contenido del informe «al servicio de un intento deliberado de la derecha para derribar a un Gobierno legítimo».Acerca de estos comentarios, Mila Cívico, portavoz de la asociación profesional Justicia Guardia Civil (Jucil), declaró a ABC que no ven «con buenos ojos» ni «están de acuerdo» con declaraciones de este estilo. Estos, según la portavoz, pretenden «desprestigiar la labor de la UCO » y tienen como objetivo «encubrir o enturbiar las investigaciones, la imparcialidad y la rigurosidad» de la institución. Noticia Relacionada estandar Si Ábalos niega la mayor y afirma ante el juez que no se reconoce en los audios que le implican en mordidas Carmen Lucas-TorresDesde la asociación afirman que «han exigido una defensa total por parte de la directora», Mercedes González, algo que no ha sucedido. «No ha habido una defensa pública de la directora general ni del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska», un apoyo que, revelan, «se ha echado en falta» sabiendo que son los «máximos responsables de la Guardia Civil». La asociación denuncia, además, las numerosas ausencias en los plenos del Consejo de la Guardia Civil por parte del presidente de la misma: el ministro del Interior. Según confirma Jucil, Marlaska «no se presenta nunca» y el representante que sustituye al ministro solo se remite a la «información que ha salido en la prensa». «No dicen nada», espeta Cívico, recordando además que, desafortunadamente, es algo con lo que «ya cuentan».«Imparcialidad» en la UCOCívico declara también que «criticar la labor de la UCO» significa olvidar toda la «historia y profesionalidad» de la institución que lleva desempeñando desde que se fundó. Una profesionalidad que, asegura, ha facilitado la «imparcialidad» de una organización que «ha sacado casos de corrupción de los distintos colores y partidos políticos». La portavoz reclama también una mayor comunicación entre el Ministerio del Interior y los agentes y guardias de la Benemérita. Las informaciones que afectan a los agentes suelen ser recibidas «a golpe de prensa», sin mediar palabra con los afectados. Uno de los ejemplos más claros de esta desconexión entre los dirigentes de la institución y el cuerpo sucedió el pasado marzo, cuando los agentes destinados en Cataluña observaron, a través de los medios de comunicación, un plan para ceder las competencias en materia de inmigración en favor a los Mossos d’Esquadra. Algo que, en palabras de la portavoz de la asociación a ABC cuando se publicó la información, hace creer a los guardias civiles en territorio catalán que el objetivo es «echarles de su tierra».La portavoz recuerda, para finalizar, que España «ha contado con la Guardia Civil» en sus más de 181 años de historia. «Somos de los mejores si hablamos como institución», responde contundentemente.
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