Era el debate más espinoso del congreso del PP . Internamente se temía una batalla. Pero el PP de Madrid no enmendará el sistema de las primarias propuesto por la ponencia, que apuesta por una sola papeleta en la que los afiliados voten al candidato a presidir al partido y a los compromisarios que le respaldan. El texto original guardaba equilibrios para modificar el modelo actual de doble vuelta y, al mismo tiempo, mantener el peso de la militancia en la elección directa del líder .La gran duda era la posición del PP madrileño de Isabel Díaz Ayuso , que siempre ha defendido un sistema de primarias puras. ‘Un afiliado, un voto’, que también reclamó en una entrevista en ABC . El PP madrileño reconocía hace días que compartía «el espíritu» del texto de la ponencia, aunque veía lagunas, algunos agujeros «subsanables», dejando la puerta abierta a enmendar y pelear en el Congreso . Insistían en que debían estudiarlo a fondo.El periodo de enmiendas parciales termina este miércoles a las ocho de la tarde. Y según ha podido saber ABC, no habrá enmienda del PP de Madrid por dos motivos. El primero, porque tras analizar la propuesta en su totalidad entienden que se respeta a la militancia. Y, el segundo, porque en un momento de debilidad absoluta del Gobierno, todos los sectores del partido comparten que no puede haber fisuras y que la imagen de unidad debe prevalecer en el congreso. Ir a una batalla por las primarias podía repercutir en una grieta interna importante. Muchos dirigentes llevaban advirtiendo días del riesgo de acabar «enredados» en los debates del partido. «Los congresos los carga el diablo. Es un asunto que hay que cerrar bien el de las primarias», insistían algunos veteranos, con el recuerdo tan amargo del congreso de 2017. El mismo en el que la dirección nacional de entonces, con Mariano Rajoy a la cabeza, tuvo que pactar el sistema de primarias (el actual) con el PP madrileño de Cristina Cifuentes. En Madrid los populares siempre han peleado por la máxima de ‘un afiliado, un voto’.Fuentes del PP madrileño reconocen que «no hay un modelo ideal», pero insisten en que en este momento la única prioridad debe ser «tener una organización fuerte» en la que «la voz del afiliado cuente». En otras palabras. asumen que un choque con la dirección en Génova desvaría la atención en el momento más delicado de Pedro Sánchez.Algunos sectores del PP también recelaban de la posible enmienda de Ayuso. Tanto en comunidades autónomas como dirigentes nacionales se quejaban de que el congreso, llamado a ser casi un acto electoral que sirva a Feijóo de impulso hacia la Moncloa, pudiera terminar en un campo de batalla interno. «En el PP somos expertos en hacer estas cosas», ironizan veteranos.El modelo que saldráLa ponencia del sistema de primarias, avanzado por ABC y que vio la luz hace justo una semana , propone que sean los militantes los que en cada circunscripción voten una sola lista en la que figurarán tanto el candidato a la presidencia del PP como los compromisarios que le acompañan. Es decir, solo habrá una urna y una papeleta. La lista que más apoyos tenga en cada provincia será la vencedora y los delegados adscritos a esa candidatura serán los que vayan al Congreso Nacional para emitir su voto final. Pero, en realidad, el resultado se conocerá ya tras el recuento de la militancia porque los delegados estarán vinculados al aspirante que apoyen. El modelo se inspira en el de las elecciones generales con un candidato a la presidencia del Gobierno y los diputados que le acompañan en su circunscripción. La otra novedad, con la que también se contaba, es endurecer los requisitos para poder presentarse a las primarias. En vez de los 100 avales actuales se necesitarán 500.

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