Chuches con alcohol, lentejas deshidratadas y superbebidas: los alimentos del futuro que se cocinan en Madrid

Home People Chuches con alcohol, lentejas deshidratadas y superbebidas: los alimentos del futuro que se cocinan en Madrid
Chuches con alcohol, lentejas deshidratadas y superbebidas: los alimentos del futuro que se cocinan en Madrid

Vaticinaba Juan Roig, presidente de Mercadona, que a mediados del siglo XXI el auge de la comida preparada reducirá las cocinas de los hogares a su mínima expresión. A juzgar por los proyectos de los emprendedores del sector agroalimentario que se presentaron ayer en el vivero municipal Madrid Food Innovation Hub , no solo pasaremos poco tiempo entre fogones, sino que además comeremos más alimentos deshidratados y en conserva y habrá más alternativas a las proteínas animales y superbebidas de todo tipo, así como aplicaciones informáticas que ayudarán a reducir el desperdicio y gestionar mejor los restaurantes.La base de todo, eso sí, debe seguir siendo la cocina tradicional. Eso creen los impulsores de Marlon Conservas, una de las primeras empresas que entró en este programa municipal de apoyo a emprendedores. «Creamos platos de restaurante pero en conserva, dándoles un toque original», cuenta Cristina Martín, cofundadora de la empresa. «Nosotros venimos del mundo de la ingeniería y la arquitectura, pero somos muy cocinillas y nos apetecía emprender un negocio gastronómico. Las conservas son todo ventajas, lo preparas, lo envasas y no se estropea», explica, rodeada de una apetecible fabada con castañas, garabanzos castellanos con limón y hierbabuena…A su lado, el asesor gastronómico Michele De Vita muestra el prototipo de su Kozidako, una especie de cocido instantáneo, con su caldo, sus garbanzos y sus fideos, pero al estilo de los botes de fideos asiáticos. «Esto es un prototipo. Tiene menos grasa y más proteína, pero hay muchas cosas que aún no podemos echarle, como jamón, porque lo enrancia», explica este emprendedor. «Nuestro Kozidako puede ser una alternativa para toda esa gente joven que no quiere cocinar o los mayores que no pueden», apunta este italiano afincado en Madrid, que también está creando un caldo reconfortante y antiresaca deshidratado en formato ‘stick’, «para que puedas llevarlo en el bolso».Noticia Relacionada too good to go estandar No Nuevas generaciones contra el desperdicio alimentario NATURAL Next Gen propone cuadernos de descarga gratuita con actividades lúdicas para niños y niñas de entre 6 y 11 años sobre por qué reducir el desperdicio de comidaEl chef (y exyudoca) Mario Vallés, del restaurante Narciso, también quiere hacerse un hueco en este mundo de la cocina deshidratada. Su propuesta para entrar en el negocio es Binz, que ofrece botes con platos de lentejas deshidratadas y saborizadas. Al tener como base legumbres y vegetales, son también aptos para veganos. Se venden en raciones de 60 gramos listas para comer, una vez añades a su envase biodegradable su correspondiente agua.Otra propuesta que huye de las proteínas animales es Vianda, l a ‘startup’ que fundó Aaron Vargas después de optar por seguir una dieta vegana y darse cuenta de que no podía costeársela: «Todo era muy caro, así que, sin saber cocinar, empecé a experimentar en casa. Ahora preparo mi carne vegetal, al natural o marinada, en un obrador compartido, pero estoy buscando una opción que me permita producir a una mayor escala y reducir costes», plantea. Más buenas ideas Arriba, Viandas, de Aarón Vargas, que busca una proteína vegetal económica. Abajo, el Kozidako y la bebida La Santa Blends Fotos: Eduardo de San BernardoMás veterana, y ya instalada en el mercado, está Greenfoods, una empresa que, desde su planta de Móstoles, produce hamburguesas cien por cien vegetales elaborada con proteína texturizada de soja que imitan el sabor de la de res. Ya están experimentando con Red Tuna Dream, propone análogos veganos de hamburguesas, sashimi y marmitako de atún rojo con propiedades nutricionales similares.Fuera del mundo vegetal, también hay quien coquetea con crear nuevas categorías de productos, como Ositos. Tienen aspecto de golosina, pero no son nada inocentes: son cócteles en formato chuche, con un 15% de alcohol. «Queremos revolucionar la industria de los espirituosos pero no sustituirlos, en Beefeater pueden dormir tranquilos», bromea Ander Méndez, cofundador de esta empresa que creó cuando aún era estudiante universitario. Su socia y él, reconoce, no han trabajado en la noche, pero sí les gustaba mucho la fiesta. De ahí surgió la idea de estos ositos de mojito, roncola o incluso champán para brindar en Nochevieja. A la popular discoteca Ushuaia le gustó tanto su idea que las ofrece en sus habitaciones. También están ya en unos 200 supermercados Carrefour. Bebidas y ‘apps’Muchos emprendedores del sector innovan con las bebidas. Mariana Gella, por ejemplo estaba harta de incluir aditivos en su té chai, por lo que se animó a crear La Santa Blends, una alternativa al café a base de plantas ayurvédicas que ayuda a mejorar la energía y concentración. «Quería crear un ritual a la altura del momento café pero sin sus efectos adversos. Y aunque yo soy arquitecta vengo de una familia de farmacéuticos en cuyo laboratorio diseñé esta bebida», apunta. «No es solo un superalimento de moda, sino que está pensado para que todos sus ingredientes se absorban bien». Por el momento ofrece muestras, y realiza pequeños pedidos, pero está buscando financiación para producir una gran tirada y poderla vender online. Precisamente en este cruce del universo alimentario y digital hay también mucho margen para innovar . Gambooza , por ejemplo, utiliza la inteligencia artificial para captar, mediante fotos de los platos antes de que salgan a sala, información sobre el peso de cada uno de sus ingredientes. Esto, explican sus fundadores, ayuda a los restaurantes (ya están presentes en quince en todo Madrid) a gestionar mejor la cocina y evitar el desperdicio. TeraBites es otro software que busca reducir la huella de carbono de la industria. Gracias a sus análisis, los locales pueden optimizar sus recetas y procesos de compra. Por otro lado, Biowaste Fiber monitorea en tiempo real el compostaje para mejorar el reciclaje y la reutilización. «Madrid no tiene mar ni mucho campo, pero sí muchas empresas innovadoras que usan estas materias primas. Y queremos que este ecosistema del futuro siga creciendo aquí», sentenciaba Ángel Niño, concejal de Innovación y Emprendimiento, que ayer probó, orgulloso, todas las creaciones de este laboratorio.

Leave a Reply

Your email address will not be published.