Thierry Ndikumwenayo ha sumado la octava medalla para España en el Europeo de Roma después de acabar tercero en la final de los 10.000 metros, ganada por el suizo Dominic Lobalu. La plata se la llevó el francés Yann Schrub.El atleta del Playas de Castellón estrena su palmarés como español en una gran competición, y con este bronce se resarce del disgusto del 5.000, prueba en la que acabó quinto, cuando partía con más expectativas.La final sirvió para que otros dos españoles, Jesús Ramos y Eduardo Menacho, se ilusionasen durante muchos minutos con la opción de lograr una medalla absolutamente inesperada. Ellos fueron primero y segundo en la Final B, disputada una hora antes, pero con el mismo valor que la A. La alta densidad de atletas inscritos en la prueba obligó a la Federación Europea a dividirlos en dos tandas en función de las marcas. Ocurre que la final A, la fetén, se inició con tal lentitud que la B dominó en tiempos hasta superado el kilómetro 7. Ahí comenzó a aumentar el ritmo el británico Patrick Dever y acabaron las esperanzas de los dos españoles.Dever, después, pagó ese esfuerzo en el último 400, en el que llegó el ataque de los grandes favoritos. El sueco Andreas Almgren, que llegaba como líder europeo del año, falló en la recta final, al igual que el francés Jimmy Gressier. Pero Ndikumwenayo aguantó, y por momentos incluso soñó con el oro, pero el más fuerte fue Lobalu, bronce también en los 5.000.No hubo tanta suerte en el resto de finales con presencia española. Adel Mechaal, fue quinto en una final de 1.500 dominada con puño de hierro por Jakob Ingebrigtsen, que vuelve a doblar título continental (1.500 y 5.000). El noruego se impuso en 3:31.95 después de tomar la cabez22:38 12/06/2024a a falta de un kilómetro y de llevar con la lengua fuera a los otros 16 finalistas. La plata se la quedó el belga Jochem Vermeulen, y el bronce el italiano Pietro Arese, que sorprendieron a los teóricos rivales de Jakob: Nader, Habz, Gourley… Todos sucumbieron en la poblada recta final.Tampoco pudo brillar Fátima Diame, octava en una final de longitud de altísimo nivel. Ganó la alemana Malaika Mihambo con 7,22, mejor marca mundial del año. Diame se quedó en 6,69, lejos de un bronce que se cobró en 6,91.Y buen nivel, pero sin metal, en los tres relevos finalistas. El 4×400 femenino fue séptimo; el masculino, quinto; y el 4×100 femenino terminó en quinta posición en 42.64, lo que prácticamente les asegura una plaza en los Juegos Olímpicos.
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