Un proceso de excomunión a tres velocidades y sólo para diez de las religiosas. La estrategia del Tribunal Eclesiástico de Burgos no es igual para las quince monjas que todavía viven en Belorado. A las cinco más mayores, que no han sido vistas en ni un solo momento de este proceso, no se ha planteado ningún proceso canónico , mientras que de las otras diez, a las tres más mediáticas se les ha dado un plazo de diez días para comparecer (el mínimo que establece el derecho), mientras que para las otras siete se ha ampliado hasta quince. De esta forma el lunes, el primer plazo vence el domingo, la exabadesa sor Isabel de la Trinidad, sor Sión y sor Paz –las que presentaron la denuncia por «abuso de poder y usurpación» en Logroño y posteriormente la ratificaron en Burgos y han sido más visibles en los medios de comunicación– podrían ver cómo se publica el decreto de su excomunión. Desde el arzobispado de Burgos han confirmado a este diario, que, de no comparecer y retractarse, el procedimiento será inmediato , puesto que son ellas las que ya han incurrido en excomunión ‘latae sententiae’. Una firmeza que podría comenzar a sembrar las dudas en el resto de las religiosas, que tendría todavía cinco días para evitar la misma suerte.Noticias Relacionadas estandar No Las monjas de Belorado hipotecaron uno de sus conventos para conseguir efectivo José Ramón Navarro-Pareja estandar No Las monjas de Belorado serán excomulgadas si no se retractan de su cisma en diez días José Ramón Navarro-ParejaIncluso hay que tener en cuenta que dos de estas religiosas no estaban en el monasterio de Belorado el pasado jueves cuando acudió la representación del arzobispado de Burgos, por lo que la notaria no pudo entregarles el requerimiento. Con el resto de religiosas, concertó que los enviaría por correo postal con acuse de recibo. Sin embargo, al cierre de esta edición el arzobispado no había recibido esta notificación, por lo que estas dos monjas tendrían más tiempo para repensar su posición , puesto que el plazo de quince días naturales comienza desde la fecha de recepción.Una comunidad de seisQuienes están al margen por completo del proceso son las cinco religiosas más mayores. «Su firma no aparece en ningún documento declarando su cisma, no han aparecido en televisión, e incluso pensamos que algunas de ellas tienen sus capacidades mentales mermadas por la edad, por lo que no estarían en condiciones de decir nada», explicaban a ABC fuentes del arzobispado de Burgos. De esta forma, se podría dar el caso que, de llevarse adelante todos los decretos de excomunión, que llevan implícito la expulsión de la vida consagrada, la comunidad quedara constituida por estas cinco religiosas más mayores y sor Amparo , la monja que pidió salir del convento los primeros días porque se oponía a la ruptura con la Iglesia católica. Se da la circunstancia de que seis es el número mínimo para que una comunidad monástica pueda seguir constituida según ‘Cor orans’, la instrucción vaticana que regula la vida consagrada.Garantías jurídicasSegún expertos en derecho canónico consultados por este diario, las religiosas, con sus manifestaciones públicas y la firma del documento denominado ‘Manifiesto católico’ en las que reniegan de la autoridad del Papa, ya habrían incurrido en un delito de cisma , que lleva implícita la excomunión ‘latae sententiae’, sin necesidad de un juicio que la determine. «Lo que se les está ofreciendo son unas garantías jurídicas y la posibilidad de retractarse de esa afirmación, lo que anularía el procedimiento», han explicado.Lo cierto es que el escrito del Tribunal, hecho público por sor Sión en la cuenta de Instagram de las religiosas, establece claramente que con sus palabras y escritos, las religiosas han «manifestado rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice y de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos», exactamente la definición que el Código de Derecho Canónico ofrece para el delito de cisma. También señala el canon 1364 , que establece que tanto «el apóstata de la fe, el hereje o el cismático incurren en excomunión ‘latae sententiae’», lo que en el caso de las religiosas, lleva consigo «la expulsión de la vida consagrada». De esta forma, si las religiosas no comparecen en los plazos marcados se procederá a publicar un decreto en el que se comunica que han incurrido en excomunión. « No es el arzobispo quien las excomulga, eso lo han hecho ellas mismas al cometer el delito de cisma y no desistir, ese paso final del proceso sólo consiste en hacerlo público mediante el decreto», explican las mismas fuentes.MÁS INFORMACIÓN noticia No Las clarisas cismáticas de Belorado, ahora en los juzgados de Burgos noticia No La exabadesa de Belorado denuncia a Iceta por «abuso de poder y usurpación» noticia No La Santa Sede toma el control de Belorado y «prohíbe» el acceso al obispo excomulgadoAdemás, también señalan el «absurdo» de la argumentación de las religiosas en su post de Instagram, que sostenían que tanto su Manifiesto católico como sus declaraciones posteriores «deberían haber tenido como consecuencia automática nuestra exclusión del ámbito de aplicación del derecho canónico». «Si no es con el Código de Derecho Canónico, ¿con qué se va a decretar una excomunión? ¿Con el civil?» , ha ironizado para explicar que «la renuncia a la Iglesia católica no les exime de que los actos jurídicos que han formalizado bajo su normativa, como su bautismo, sus votos para la vida consagrada o la misma pertenencia a la comunidad de clarisas, sean valorados de acuerdo al derecho canónico».
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