La izquierda de Escribano emerge de un tsunami de banderillas

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La izquierda de Escribano emerge de un tsunami de banderillas

Entras en un bar y te sorprende una barra repleta de pinchos de todos los colores y variedades. Dudas qué coger, hasta que la vista se va a un plato de jabugo recién cortado que había medio escondido. La elección es fácil, dejas de lado todos los palillos con pepinillos, huevo duro, anchoas y gambas con mayonesa, y te tiras de cabeza a ese jamón cortado finito y con un brillo sinigual.Pues así, pero en la plaza de Burgos, resultó la corrida de banderilleros. El Fandi y el joven Ismael Martín se fueron a hombros, mientras que Manuel Escribano atravesó el ruedo andando, pero el que se comió el ibérico fue el sevillano. Bien está el intento de reverdecer aquel cartel de banderilleros que era indispensable en todas las ferias. Pero habría que poner límites al auténtico tsunami de pares, buenos, regulares y hasta malos. Casi tres horas de banderillas son muchas horas, aunque el público se vaya encantado. En Burgos sí, pero no siempre saldrán las cosas bien. Demasiados abrazos, demasiadas poses pidiendo los aplausos del respetable, y en medio de todo ese barullo emergió, como por milagro, la izquierda de Manuel Escribano.Noticia Relacionada FERIA DE HOGUERAS estandar No Escribano indulta a Bohemio en su emotiva y triunfal apuesta con seis victorinos ABC Corta cinco orejas y sale a hombros con el ganadero en AlicanteAhí está, pone banderillas desde siempre, dice que sí a este cartel, que está bien lo de los garapullos, que siempre le han dado aire, pero que su sitio es otro y siempre con la muleta en la izquierda. Da igual que sea un juampedro, un victorino o un miura, pero siempre toreando de verdad al natural. Con la cadencia, el ritmo y el temple que lo hizo al segundo, y con la torería con que llevó al quinto, una ratita con dos pitones, incansable en su afán tras los engaños, al que cuajó toreando a cámara lenta. Una oreja a su primero y el falló con la espada en el otro le privaron la puerta grande, aunque no el reconocimiento de un público que tras el fallo a espadas le gritó ¡torero, torero! y le obligó a dar una aclamada vuelta al ruedo. Es lo que pasa cuando se torea de verdad.Elogio merece la corrida de Juan Pedro, desigual en las formas, con tres primeros toros de nota por su casta brava, tanto que puso en apuros a los tres espadas en los tercios de banderillas compartidos. Se tuvieron que emplear a fondo, y aún así pasaron sus fatigas.El Fandi e Ismael Martín a hombros EMILIO MÉNDEZLa veteranía es un grado y El Fandi sabe qué y cómo hacer en cada momentos para ganarse el favor y la oreja final. Ahora un desplante, ahora de rodillas, ahora molinete… Una y una, y a hombros con Ismael Martin que salió a no dejarse nada. Descarado y atropellado en sus ansias juveniles. Valor también y unas formas nada despreciables. Arrolló la razón en sus irrefrenables ganas por triunfar y eso le debe servir para avanzar en el camino elegido, con banderillas o sin ellas.Feria de San Pedro Coliseo de Burgos. Lunes 30 de junio de 2025. Más de tres cuartos de entrada. Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq, desiguales de presencia, los tres primeros de nota, y un quinto, menguado y nobilísimo. David Fandila ‘El Fandi’, de caña y oro. Estocada (oreja). Estocada desprendida (oreja). Manuel Escribano, de rioja y oro. Estocada (oreja). Media trasera, estocada desprendida y descabello (vuelta al ruedo). Ismael Martín, de blanco y oro. Estocada (dos orejas). Media (oreja). El Fandi y Martín salieron a hombros.

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