El Ayuntamiento de Madrid musealizará el refugio antiaéreo en pleno parque del Retiro, junto a la Puerta de la Reina Mercedes, a pasos del Florida Park, para abrirlo a la ciudadanía mediante visitas guiadas. Lo ha anunciado esta mañana el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sobre el escondite construido en 1938, en plena Guerra Civil, que nunca llegó a utilizarse para el fin con el que fue excavado y sí para el cultivo del champiñón o como almacén.Se calcula que en Madrid pudiera haber unos 40 refugios similares, muchos de ellos completamente inaccesibles y la mayoría en fincas privadas. No es el caso del excavado bajo la calle Menéndez Pelayo. «Tiene 8 metros de profundidad, la que entonces se consideraba suficiente para resistir los tipos de bombas que lanzaban los aviones en esa época, bombas que no sobrepasaban los 50, 60, 100 kilos en los mejores casos. Estaba habilitado para un máximo de 275 personas y está distribuido a lo largo de distintas galerías con tres accesos. Dos de ellos están dentro del Retiro (uno junto a la Puerta de la Reina Mercedes y otro pegando al Florida Park) y otro que estuvo en la calle Menéndez Pelayo, que hasta 1972 era un bulevar ajardinado», ha explicado el subdirector de Parques y Viveros, Antonio Morcillo.Comparado con el búnker del Capricho, el del Retiro «es un refugio mucho más pequeño» aunque sus funcionalidades eran muy distintas. «El del Capricho, aparte de servir como refugio, servía para dar cobijo a todo el Estado Mayor del Ejército, la defensa de Madrid con el general Miaja. Es un refugio mucho más resistente, construido de forma mucho más exhaustiva, más rigurosa, con hormigón y con una serie de detalles constructivos y de decoración que no tiene un refugio normal», ha detallado Morcillo.Noticia Relacionada Rutas urbanas estandar No Pasea en la capital: cómo apuntarse a las visitas guiadas gratuitas Helena Cortés El programa municipal ofrece casi 22.000 plazas en 809 visitas distintas y 20 recorridos temáticosEl ideado para el Retiro servía para dar cobijo cuando sonaban las sirenas y, cuando los aviones se retiraban, la población volvía a sus casas. «Es decir que, en estos refugios se pasaba muy poco tiempo, estamos hablando de 15 o 20 minutos, media hora a lo máximo», ha concretado el experto.Morcillo también ha explicado que este refugio del Retiro «nunca se llegó a utilizar como tal» porque «se terminó de construir en el año 1938 y los bombardeos en Madrid fueron durante los últimos meses del año 1936 y muy principios de 1937», para pasar a otra estrategia de la guerra.Pero, ya que estaba construido, sí se le dio vida para usos alternativos. «Durante una época se utilizó para el cultivo del champiñón porque necesita humedad y oscuridad. También durante una época se utilizó como almacén de herramientas para los jardines municipales. Ahora como refugio climático podría también considerarse», ha bromeado el subdirector.Diferentes espacios del interior del refugio antiaéreo del parque del Retiro Ayuntamiento de MadridEl alcalde , por su parte, ha descrito este refugio antiaéreo como «uno de esos tesoros escondidos que tiene la ciudad de Madrid». «Ya sabíamos que había búnkers de la Guerra Civil, quizás el más conocido es el del Capricho, que fue el búnker del mando militar del general Miaja durante la defensa de Madrid en la Guerra Civil, pero también había búnkers para civiles en los que refugiarse de los bombardeos y quizás el más emblemático está en el parque del Retiro», ha descrito. Se trata de «una auténtica obra de ingeniería porque en un descenso durante 8 metros se encuentran galerías de más de 150 metros donde los madrileños podían refugiarse en caso de que se produjeran bombardeos».«En el Ayuntamiento estamos trabajando en estos momentos para poder musealizarlo y abrirlo al público con las debidas condiciones de seguridad y, por tanto, también para que los madrileños puedan disfrutarlo y acceder a ese conocimiento de uno de esos tesoros que tiene escondido la ciudad de Madrid y que merece la pena conocer», ha anunciado el regidor.Almacén de manguera, mobiliario…El refugio es una galería de profundidad variable con hasta un máximo de ocho metros y anchos de pasillo de 1,10-1,15 metros. Está excavado en mina a partir de un pozo de ataque. Cuenta con una altura de bóveda de 1,60 a 2,50 metros. Las galerías son rectas quebradas en 90 grados cada 25 metros para evitar la expansión de las ondas. Su interior está hecho de ladrillo colocado a tizón y cemento y la solera es de hormigón. Hay pozos de ventilación originales y otros abiertos con posterioridad en los muros. En su interior se ven las líneas en el ladrillo (un cajeado) donde iban encastrados tablones de madera a modo de asientos.Este espacio consta de tres entradas: una en la calle de Menéndez Pelayo (oculta bajo el asfalto, en el bulevar que tuvo la vía) y dos en el interior del parque, la que se usa habitualmente y otra próxima al Florida Park, que está clausurada. También tiene respiraderos. En la planta superior tiene dependencias de letrinas y aseos. En la entrada por Menéndez Pelayo hay un habitáculo que serviría de enfermería.Tras la Guerra Civil se cerró el refugio y se utilizó para el cultivo del champiñón, para lo que se cubrió con una capa de tierra vegetal. También se empleó como almacén con manguera, mobiliario y otros enseres.

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