El Madrid necesita ganar tres partidos más para llevarse el Mundial de Clubes, pero lo haga o no, se va a llevar de Estados Unidos una de las mejores noticias de los últimos años. Hay un ‘9’ en la cantera, es madrileño, madridista y, lo más importante, es un escándalo de jugador. Su tercer tanto del torneo derribó un muro llamado Di Gregorio y metió al Madrid en cuartos.Real Madrid 1-0 Juventus Mundial de Clubes | Octavos de final Real Madrid: Courtois; Alexander-Arnold, Rüdiger, Tchouaméni, Huijsen, Fran García; Valverde (Ceballos, m.90), Arda Güler (Modric, m.78), Bellingham; Vinicius y Gonzalo (Mbappé, m.68). Juventus: Di Gregorio; Kalulu, Rugani (Gatti, m.87), Kelly (Nico González, m.59); Alberto Costa, Locatelli (McKennie, m.87), Thuram, Cambiaso; Conceiçao (Kostic, m.59), Kolo Muani y Yildiz (Koopmeiners, m.70). Goles: 1-0, m.54: Gonzalo. Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó a Bellingham.Dijo Xabi Alonso en la previa que la referencia de la Juventus no fue el 2-5 contra el City de la fase de grupos. Aquel partido lo jugaron los italianos con un buen número de suplentes, y los ingleses tenían más ganas de quedar primeros que los turineses. No se equivocaba Alonso. Fue una Juve dura de pelar, como Leticia Sabater y Rebeca.Los italianos perdonaron al Madrid en los primeros minutos. Dos ocasiones claras, ambas con Güler y Alexander-Arnold como protagonistas. Negativos. El turco tiene físico que pulir aún para ser un centrocampista completo, y el inglés es un cheque en blanco para jugar a su espalda.En el 7, tras una pérdida de Trent en campo rival y un mal repliegue, Kolo Muani acabó plantándose solo ante Courtois, y decidió que la mejor opción para superar al belga era tirarle una vaselina. Ante el Dibu Martínez, en la final del Mundial de Qatar, ya mostró que su mejor virtud no es ponerse delante un guardameta. Dos años y medio después, ya no dispara al muñeco, pero tampoco la pone dentro de la red.La segunda clara de los italianos la protagonizó en el 12 Yildiz, que es turco como Arda. Güler le dio dos metros de espacio, y el jugador de la Juve, recibió, se giró, echó a correr y su disparo desde la frontal no acabó en la portería de Courtois por medio centímetro, tras rebotar en la pierna de Tchouaméni.Tuvo una tercera la Juve, en la cabeza de Conceiçao, a pase de Cambiaso, que volvió a encontrar un amigo en la banda derecha de Alexander-Arnold. Remate suave del portugués, a las manos de Courtois.En el Madrid, poca chispa. O ninguna. A diferencia del Salzburgo, el esquema de cinco de Xabi se apelotonaba ante el entramado defensivo de Tudor. Cerradito por los carriles interiores, la solución pasaba por bandas, pero ni Fran García ni Trent lastimaban a la Juve por los costados. La lenta circulación de balón de los blancos, tampoco ayudaba.Mejoró algo el Madrid tras la pausa de hidratación. Un buen disparo de Valverde desde la frontal y un remate de Bellingham desde dentro del área, ambas ocasiones abortadas por Di Gregorio. Poco trabajo del portero italiano, pero eficiente.Marciniak, mirado con lupa por el antimadridismo, pasó inadvertido, pero Huijsen le reclamó justo antes del descanso un penalti por agarrón de Kalulu. Si lo pita no hubiera pasado nadaLos quince minutitos del descanso fueron un tesoro para Alonso. Del vestuario de los Miami Dolphins, salió el Madrid a jugar una Superbowl. Brillante segunda mitad de los blancos, sometiendo a la Juve en su campo y haciendo de Di Gregorio el mejor del partido. Y casi del torneo.Colección de paradas del ex del Monza para evitar una goleada, pero no la derrota. Bellingham y Huijsen probaron la resina de sus guantes. No así Gonzalo. En el 54, un centro de Alexander-Arnold desde el vértice del área, su especialidad de la casa, lo remató el chaval con el 30 a la espalda, pero podía haber sido perfectamente Santillana y su camiseta número ‘9’.El canterano apenas había tenido participación, ahogado por la telaraña de la Juventus en su radio de acción, pero en cuanto tuvo una, la mandó a guardar. Claramente, ha nacido.Al 1-0 le siguió una buena parada de Courtois a Conceiçao. Pasan las temporadas, los entrenadores, entran y salen jugadores, pero el que siempre está y no suele fallar, es Thibaut.Debutó Mbappé, sus primeros 25 minutos del torneo. Entró como una estrella de rock. Así es Estados Unidos, más de jugadores que de equipos. Bueno, en el caso del Madrid, de ambos. Había 62.149 espectadores en el Hard Rock Stadium. 62.145 eran blancos.Una chilena de Valverde y un disparo de Tchouaméni estuvieron cerca de significar el 2-0, pero ahí estaba Di Gregorio, lo único digno de la Juve en la segunda mitad. Dio igual. El Madrid ya está en cuartos. La Juve, camino de Turín.

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