Pasadas las cuatro de la tarde, con poca puntualidad, las luces del salón principal del pabellón 10 de Ifema se apagaron de repente. La guasa sobre un posible apagón , inevitable, apenas duró unos instantes:los que tardó la pantalla central en proyectar las imágenes de todos los protagonistas de la corrupción que salpica al PSOE y al Gobierno. Desde José Luis Ábalos a Santos Cerdán. Y en el medio de todos ellos, Pedro Sánchez , cuya aparición en escena concitó un puñado de abucheos. El video, que duró apenas unos segundos, dio paso a otro que reflejaba la alternativa que quiere proyectar el PP. Un estreno de congreso que servía para mostrar la imagen de lo que los popularesquieren dejar atrás. Corrupción frente a ilusión . Sánchez frente a Feijóo. Esos fueron los mensajes.Antes de ese momento, durante la llegada de los protagonistas, la palabra más pronunciada era unidad. « Hemos trabajado mucho para llegar a este momento de esta manera », señalaba a ABC uno de los barones territoriales del PP, que se congratulaba por ver cómo tanto la ponencia política como la de estatutos no sufrirán ninguna modificación de importancia, lo que refleja el consenso con el que el partido afronta este congreso y también el horizonte electoral.Otra prueba de esa unidad fue la imagen protagonizada por Feijóo con los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. Una instantánea que ya se produjo por primera vez en febrero de 2023, en pleno proceso de reunificación del partido, y que se ha repetido en varias ocasiones en estos dos años y medio, ya con el liderazgo del actual presidente del PPtotalmente consolidado. «Nosotros estamos orgullosos de nuestros referentes. Y ellos se pueden sentir orgullosos del camino que hemos trazado», apuntó Feijóo, en clara referencia a la división entre el PSOE de ahora y de antes. Entre el actual de Pedro Sánchez y el de Felipe González.Noticia Relacionada estandar Si Rajoy ajusta cuentas con Sánchez: «Está a la desesperada, retrasando lo inevitable» Paloma Esteban Se suma a los mensajes más duros y acusa al PSOE «de cambiar el régimen por la puerta de atrás»Un congreso nacional es el mejor termómetro para conocer la situación de un partido. Y este viernes, en la primera jornada, el PP entero constató lo que ya se podía intuir: que el cónclave transcurrirá sin un solo altercado , sin que nadie se salga de la fila, y exhibiendo una unidad muy poco habitual en los congresos del PP. Nada que ver con el último que se celebró, en 2017, cuando los debates internos se sucedían y el momento era muy distinto al actual. Algunos veteranos, que estaban en la primera línea entonces, lo reconocían. « Con lo que sufrimos entonces. Ojalá haber tenido algo así », decía un dirigente, aliviado, después de haber vaticinado que los congresos «los carga el diablo». Hasta tal punto llegó el clima de unidad y consenso, que después de ocho años sin ponencias ideológicas y sin reformas de estatutos, ambas cuestiones llegarán al plenario de hoy sin enmiendas vivas. Pacto total para lanzar a los españoles un mensaje claro: « Vamos juntos a por el futuro que España se merece », insistía el presidente Feijóo.La reflexión que muchos cargos del partido se hacían en los pasillos del congreso, aún incrédulos de «la tranquilidad» que se iba a vivir en el cónclave, es que todos los dirigentes –también los más combativos, en clara alusión a Isabel Díaz Ayuso – «han comprendido el momento tan crucial que tenemos encima de la mesa». Y evitar batallas internas e impedir que el foco deje de estar puesto en el desmoronamiento de Sánchez ha conseguido lo nunca antes visto: que el PP de Madrid renuncie a pelear por las primarias puras , ni tan siquiera enmiende el texto para dejar su impronta. Tampoco la generalidad con la que se abordan algunos aspectos en la ponencia política ha tenido críticas. «No hay mayor prueba de que hemos entendido lo que tenemos encima. Esto en otro momento sería impensable. Hay sectores del partido que están irreconocibles», explicaba otro dirigente veterano. La nota de color al congreso la puso el nacimiento del hijo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida , que excusó su ausencia en el cónclave en el que todos querían estar. Pero había nacido Lucas.

Leave a Reply