No hay duda de que los negocios entre influencers gastronómicos y restaurantes para pactar comida y publicidad están a la orden del día. El caladero de ‘foodies’ y seguidores vive uno de sus momentos más provechosos, tanto para unos como para otros; no obstante, algunos hosteleros se resisten a tener que invitar a estos creadores de contenidos para promocionar sus negocios.Es el caso de la restaurante-pizzería Il Taroncello, ubicada en la localidad valenciana de Alzira, cuyo gerente se deshizo rápidamente de un ‘instagramer’ que quería comer gratis a cambio de publicar vídeos positivos sobre sus productos. El presunto influencer, tal y como publica Jesús Soriano, el creador de contenido valenciano conocido en redes sociales como @soycamarero, le propuso al local ir a comer o cenar en familia y a cambio publicar stories y reels en Instagram , «para que les conocieran más seguidores».MÁS INFORMACIÓN noticia No Se van sin pagar de un bar y vuelven al rato porque no encuentran otro sitio para comer: «Tenéis la cara muy dura»Lejos de interesarle, el propietario de la pizzería le contestó con que si le pasaba los precios de la carta. «¿Para qué?» , contesta el interesado ‘instagramer’, que sigue señalándole que «igual no le ha entendido o no se ha explicado bien».«Iríamos a comer o cenar (gratis) y a cambio yo os hago publicidad a vosotros (gratis). Por eso se llama colaboración», añade sin obtener respuesta. De hecho, de un tiempo a esta parte se lo recordó: «¿Al final os interesa? Saludos».Comida gratis por publicacionesAhora, tal y como publica Soriano, el restaurante ha decidido contestarle tirando de ironía y dejando a las claras que su filosofía no entiende de estas ‘colaboraciones’. «¿Qué queréis venir un viernes o sábado por la noche más tranquilamente?», retoma la conversación por Instagram.«Si quieres podemos ir prontito para que no haya mucha gente y podamos grabar todo bien. Viernes no podemos pero sábado sí o domingo si tenéis menos gente también por si os va mejor », contesta el influencer que terminó frustrado con la siguiente réplica.«Gracias por pensar en nosotros. Entiendo que querías cenar gratis, lo raro sería que no lo intentaseis. Pero mira, aquí cocinamos comida de verdad, no followers. Así que si alguna vez queréis probar lo que hacemos, os invitamos… a hacer una reserva como todo el mundo », sentencia.Como era de esperar, las reacciones a la publicación no tardaron en llegar al ‘timeline’ de @soy camarero: «Chapó, sin perder las formas y con educación», « la gente tiene más cara que espalda » o «es muy cutre que un influencer tenga que mendigar una invitación», fueron algunas de las respuestas.

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