Había dudas en el codo de Jannik Sinner, y muchas más en la respuesta de Novak Djokovic a cinco partido exigentes y una caída fortuita que acusó más al día siguiente. Se resolvieron las primeras, impasible el italiano a pesar de lucir manguito protector en la extremidad derecha. También se despejaron las segundas, confirmadas por el ritmo de actuación del serbio en el duelo de semifinales. Lento, cansado, sin chispa e incapaz de responder a la velocidad de peloteo que propone el número 1 del mundo. Sinner es, a pesar de todo, finalista de Wimbledon por velocidad, saque, piernas y todo lo demás. Excelso en esta semifinal en la que no dejó respirar a Djokovic, a quien le agotó las reservas de energía, de pasión, de motivación y de hambre. Era una gran oportunidad, pero Sinner, otra vez él, vuelve a ponerlo en su sitio. Es el campeón de 24 Grand Slams, es todavía muy bueno, pero no, no contra él.Wimbledon Semifinales Jannik Sinner 6 6 6 Novak Djokovic 3 3 4Ha llegado el serbio a tres semifinales de Grand Slam consecutivas: Australia, París y Londres. Honor en lo logrado porque no solo son los 38 años, sino un cuerpo que, asumía Djokovic, no recupera como antes. Después de toda una vida ajustando cargas, alimentación, nutrición, descanso y respiración, nada puede hacer contra el lento pasar del tiempo. El campeón de 24 Grand Slams es suficiente para vencer al 90 % del circuito ATP, sobre todo en el verde, pero no para el reto de Sinner ni para el del tic tac. Apela Djokovic a su fantástico servicio, sin velocidad pero con mucha colocación, para aguantar lo que pueda, porque en cuanto la pelota pasa un par de veces por encima de la red acusa el esfuerzo. No le dan las piernas ni la mano puede apurar ya tanto a las líneas como para doblegar a Sinner, en pleno crecimiento como quien dice, quince años menos de partidos, horas, palizas, exigencia. Y se nota.Noticias relacionadas estandar Si Tenis / Wimbledon El resto gana al saque Laura Marta estandar Si Tenis / Wimbledon Sabalenka pierde la brújula y el control ante Anisimova y se queda sin final contra Swiatek Laura MartaEl mejor restador del mundo, de la historia, además, no acaba de encontrar la llave al saque de Sinner, que convierte en premio todos sus puntos con ese golpe. Cien por cien de efectividad en el primer set. Y suma ganadores casi más por demérito del rival que por mérito propio. Porque sus derechas van ajustadas, y otras no tanto, pero no le hace falta apurar demasiado ante este Djokovic al ralentí que no esconde su falta de energía en cuanto la pelota no le va a la mano.Mantiene Sinner el nivel en el segundo, sin bajar ni el porcentaje de saques ni el de velocidad. Apela Djokovic al viejo estilo, que funcionaba tan bien en su época. A ese saque-red que desgasta menos y él puede realizar con cierta holgura, con esos saques tan ajustados y colocados que le mantienen tres juegos más. Pero no hay mucho más que hacer. Y menos cuando la pierna izquierda le grita que pare, masajeada en el intercambio de sets cuando ya es otro 6-3 abajo.Tan agotado uno como elevado Sinner. Que se libró de una buena en los octavos contra Dimitrov y volvió a la imperturbabilidad de quien se mueve en un nivel superior a partir de ahí. En cuartos, Ben Shelton descubrió lo que es una velocidad de pelota revolucionada, a 2x, como los mensajes de WhatsApp, como el mismo estadounidense definió. «La velocidad de su pelota es muy alta. Nunca había visto nada de esto. Cuando juegas contra él es como ver las cosas al doble de velocidad. Me acostumbro bien a las velocidades, pero no a esta. Es muy difícil cuando alguien golpea a la pelota así, y tan consistente desde los dos lados, y sacando como lo hizo».Es lo que sufrió Djokovic, que aún tiró de orgullo para ganarse una rotura y comenzar un tercer set con un 3-0 que ilusionó a la Catedral, que es el siete veces campeón aquí, y no se puede ni debe olvidarse nadie.Novak Djokovic AFPPero no estaba Sinner para líos. Acelerón de nuevo con el saque, contundencia en la derecha, que movió cuanto quiso hacia las esquinas, y minimizada la cuenta de errores, con apenas 16 en todo el encuentro. Del tirón, seis juegos consecutivos para alcanzar su primera final de Wimbledon con ese aire de superioridad que envuelve a los dos protagonistas del último día. Londres, como París, tendrá la final deseada. Número 1 y número 2, en busca del primer Wimbledon el italiano, el tercero para el español, el cuarto Grand Slam para el primero, el sexto del segundo. Con todas las cuentas pendientes entre ambos, 8-4 en el cara a cara, segundo duelo en la hierba después de que Sinner ganar en octavos de 2022 a Alcaraz, pero con la final de Roland Garros como precedente. La final de las finales de este nuevo tenis que tiene a su Big 2 decidido y confirmado.«Siempre veía este torneo por televisión. Llegar a la final es increíble. Hay mucho trabajo con el equipo para llegar hasta aquí. Y lo hace más especial tener aquí a mi familia. He jugado muy bien, me he movido muy bien, y él estaba un poco lesionado desde los cuartos de final. He intentado estar calmado y jugar a mi mejor tenis. Y ahora, veremos qué ocurre en la final», indicó el italiano. Solo Federer, Nadal, Djokovic y Murray han llegado a las finales de todos los Grand Slam, y ahora Jannik Sinner.«No sé qué esperar de la final. Ya visteis la última. Es un honor compartir la pista con Carlos. Nos empujamos hasta los límites. Es uno de los jugadores a los que admiro, que los sigo. Espero que sea un partido tan bueno como el último, aunque no sé si podrá ser mejor», comentó sobre ese duelo contra Alcaraz.

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