‘El bueno, el feo y el malo’ (1966) marcó un antes y un después en tierras burgalesas. La cinta de Sergio Leone, protagonizada por el inolvidable Clint Eastwood y otras estrellas del ‘spaghetti western’, optó por varias localizaciones que a día de hoy conforman la ruta del Salvaje Burgos y sobre las que sonó el mítico silbido musical de Ennio Morricone: el cementerio de Sad Hill -desenterrado con motivo del 50 aniversario de la película-; el Puente Langstone, la Misión San Antonio (en el Monasterio San Pedro de Arlanza), y la prisión de Betterville, recientemente recreada. Todo un trabajo de recuperación de patrimonio cinematográfico. Sin embargo, la asociación cultural vinculada a estas iniciativas, Sad Hill, nacida en 2014, ha cargado ahora contra otra de reciente creación, Carlo Simi (nombre del escenógrafo del filme), acusando a los que fueron meros «colaboradores» de «suplantación» , en palabras de su presidente, Sergio García. A la cabeza de la nueva entidad, Joseba del Valle admite que esta es «una situación muy desagradable» pero dice en cambio que «se han eliminado nombres» para tapar la pertenencia «al cien por cien» de todos los integrantes de esta nueva agrupación «al proyecto original».Abogados mediante, en lugar de pistolas, ambas partes coinciden en afirmar que no tienen «nada en contra de nadie» y en que todo se originó en una gran discusión. «Hubo una asamblea con un ambiente enrarecido y todo saltó por los aires en 2020 », fecha García, que alega que había «diferentes pareceres» y que hubo una persona a la que se le pidió el DNI para una posible entrada en la junta directiva, ante la renovación de esta, pero que «nunca lo dio», por lo que finalmente se optó por otra. El asociacionismo había germinado a partir de la muerte de Eli Wallach, que interpretó a ‘El Feo’: ocasionó la reunión que daría lugar a la idea de desenterrar el cementerio de Sad Hill. No hay coyotes en tierras castellano y leonesas, pero sí un ambiente de espuelas que invita a muchos a dejarse llevar por el magnetismo de un sombrero y por la promesa de aventuras. Del Valle refiere que a partir de la recuperación del célebre camposanto vaquero en 2015 -que por cierto, en tiempos, se construyó gracias a chavales que hacían la mili-, la huella del Oeste en Burgos ganó «un reflejo internacional enorme». Con la presentación del documental ‘Desenterrando Sad Hill’ en el Festival de Cine Internacional de Tokio, explica, se acabaría poniendo sobre la mesa la propuesta de reclamar que se declarase Bien de Interés Cultural (BIC) «pero hay quien se opuso porque va en contra de sus intereses», ya que si el enclave alcanzase esta categoría harían falta, por ejemplo, titulaciones especiales para organizar visitas turísticas, siempre según la versión del presidente de la asociación Carlo Simi.Noticia Relacionada estandar Si Burgos ‘libera’ a ‘El bueno, el feo y el malo’ Henar Díaz Tras ‘resucitar’ hace unos años el mítico cementerio donde se rodó el clásico del spaguetti western, la Asociación Sad Hill vuelve a abrir para ser visitada la prisión donde estuvo encerrado Clint EastwoodSin embargo, era la agrupación Sad Hill la que estallaba estos los últimos días a raíz de un comunicado «enviado en copia abierta a más de 120 direcciones». En él, esta segunda asociación hablaba de «una profunda reestructuración» tras la «crisis» entre 2020 y 2022. «Como parte de este cambio, adoptaron el nombre de Carlo Simi —en honor al creador del lugar—, sustituyendo así la antigua denominación, A.C. Sad Hill», rezaban las líneas del mismo. «Aquí hay un hecho muy grave porque otra asociación quiere aprovecharse de nuestro trabajo», apunta García, que habla de «delito» y asegura que se están asesorando sobre sus posibilidades porque para ellos esto es también una «puñalada trapera». «Ya anteriormente hemos puesto la otra mejilla, torcido un poco el morro… pero esto es demasiado», añade, para considerar que con este «problemón» se ven «obligados a dar un puñetazo en la mesa» y que aunque «la comunicación es inexistente» con los que antes fueran sus ‘compañeros de aventuras’ saben «que les ha llegado» el descontento.«Estamos agotados y disgustados», insiste por su parte Joseba del Valle, que añade que nunca quisieron que el asunto fuera a mayores y que no desean que explicarse complique más el ambiente. «Buscamos arreglar la situación, pero hasta ahora su postura ha sido intransigente» , asegura, para lamentar que no han recibido respuesta a muchos de sus correos. «A los intentos de mediación, ni puñetero caso», marca. «Nos dejaron fuera con artimañas», afea, entre las que enumera gestos como un cambio de contraseñas «de madrugada» o que se le diga «que no estaba en la asociación». A continuación replica que «no es cuestión de quejarse más, si no de tener la razón». «Si no hemos dado otros pasos jurídicos es porque consideramos que perjudicaría al proyecto, que es algo altruista», recuerda el presidente de Carlo Simi. «Pero ojo, no significa que no lo vayamos a dar», advierte.Nuevo museoAsí las cosas, los dedos parecen bailar sobre las cartucheras a menos de un año del 60 aniversario de la película que hizo del valle escenario del Oeste americano. Sad Hill se reserva este verano para «plantear» el siguiente de la mano de la Spanish Film Commission con sorpresas que aún no pueden desvelar, y por ahora se desmarcan de los recién nacidos Carlo Simi. Estos están a la espera de que su registro, que data de marzo, se haga patente, aunque «ya tiene vigor legal según el abogado que lo lleva», subrayan. También se vuelcan en un nuevo museo con el nombre Carlo Simi-Sad Hill, que estará en Covarrubias y cuya denominación les reprochan los de Sergio García, pues creen que «confunde» y está hecho «a mala idea» para beneficiarse del ‘tirón’ del nombre del cementerio y de la asociación más veterana. «Pensamos que el museo es positivo pero nos queremos apartar totalmente porque se ha hecho a nuestras espaldas: no queremos ser parte de sus posibles éxitos ni de sus posibles fracasos», refrenda el presidente.No obstante, Del Valle reivindica el nombre porque fue el reconocido arquitecto que trabajó para ‘El bueno, el feo y el malo’ quien «creó» Sad Hill. «El proyecto que nos hace llegar hasta aquí es el cementerio», reclama. «Consideramos que el museo se merecía ese vínculo». De modo que trabajan ya en un hermanamiento con el Centro Sperimentale di Cinematografia (CSC) de Roma. Sostiene además que la ‘disociación’ y su iniciativa museística surgen de una voluntad de la propia familia de Carlo Simi , la recientemente fallecida Elisabetta, su viuda, y su hija Giuditta, «que son quienes tienen los derechos». Según relata el presidente, a raíz de una biografía sobre su padre, esta última le llamó y estuvieron hablando de las tensiones ya relatadas. «Al mes y medio nos pidió que preparásemos un museo, pero que todo pasase por mí», asegura, eligiéndole como «portavoz» a todos los efectos, tras la decisión de donar todo el archivo de Simi a Burgos por el trabajo realizado. Igualmente, Del Valle afirma que la nueva asociación habría tomado impulso a raíz de otros «escándalos». «Cuando la familia vio que su nombre se asociaba a ellos, decidió romper con Sad Hill», dice.«Estamos en consultas con la Junta», indica por su lado García . Quieren saber si dos asociaciones pueden promover turísticamente un mismo destino, y si es así, como llegar a alguna clase de acuerdo y repartirse, haciendo valer su trayectoria. Por ahora, y aun sin matojos rodantes, los escenarios sobre los que un día dirigió Leone y se paseó Eastwood reviven otra tensión. Tampoco hay ya vaqueros ni revólveres, pero toda una comarca espera que la sangre no llegue al río, incluidas las partes enfrentadas en este ‘duelo’ patrimonial y legal. Todavía les une un deseo: que vengan más turistas en busca de algún atardecer de película.

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