Los ministros de Comercio europeos dieron ayer su apoyo expreso a la gestión por parte de la Comisión en las negociaciones para un acuerdo con Estados Unidos . Los Veintisiete se mostraron determinados a seguir manteniendo las negociaciones «hasta el último minuto», pero al mismo tiempo decidieron empezar a prepararse para el peor escenario, en el que se aplicaría una segunda ronda de represalias que podría superar los 72.000 millones de euros en productos norteamericanos a los que se les impondrían aranceles. Es decir, que los europeos rechazan sin matices la propuesta enviada la semana pasada por Donald Trump . El comisario Maros Sefcovic , que es el encargado de dirigir las negociaciones con los norteamericanos, volvió a reunirse ayer por la tarde por videoconferencia con su interlocutor en Estados Unidos, el secretario de Comercio, Howard Lutnick , con la idea de revisar las posiciones después de la carta enviada por el presidente Donad Trump a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen . En dicha misiva, ignoraba las negociaciones en curso y anunciaba la entrada en vigor a partir del primero de agosto de aranceles generalizados del 30%. Sefcovic dijo tanto a la entrada como a la salida de la reunión con los ministros que esa propuesta es «absolutamente inaceptable», y que es perniciosa para la economía de ambas orillas del Atlántico. «Y cualquier arancel más allá de esta cifra sería ya equivalente a prohibir los intercambios comerciales entre Europa y Estados Unidos », alertó Sefcovic.Noticia Relacionada estandar Si Órdago de Trump a la UE: en plenas negociaciones, confirma aranceles del 30% Javier AnsorenaAnte esta situación, los ministros de los Veintisiete fueron «unánimes» a la hora de respaldar las posiciones de la Comisión Europea, que es la institución que negocia con los demás países en su nombre.Sefcovic relató que la semana pasada mantuvo «intensas reuniones con los norteamericanos y mi impresión fue que el acuerdo estaba muy cerca y que encontraríamos soluciones mutuamente aceptables en ciertos sectores que planteaban problemas». Sin embargo, la llegada de la carta de Trump interrumpió todos los movimientos , por lo que desde entonces la situación se ha quedado congelada. Los aranceles de represalia a las importaciones de ciertos productos norteamericanos que se habían aprobado para contestar los que Estados Unidos ya ha impuesto al acero y al aluminio, y que debían entrar en vigor ayer , fueron suspendidos hasta el 1 de agosto para dejar espacio a la negociación. Ayer por la noche, Sefcovic tenía previsto precisamente «comparar sus notas» con las de Lunick para estudiar los caminos que se pueden seguir.Para los europeos, la idea central sigue siendo que un acuerdo formal no solo es deseable, sino que sería posible. El ministro de Exteriores danés, Lars Rasmussen , que ejerce la presidencia semestral, insistió en que en la reunión todos los presentes estaban de acuerdo en preservar la unidad poner como prioridad un pacto comercial, pero «también apoyan la defensa de los intereses europeos» en caso de que no lo haya.Y, de hecho, el propio Sefcovic recordó que «hacen falta dos manos para poder aplaudir» en referencia a la dificultad añadida que suponen las negociaciones con un interlocutor tan voluble como Trump, pero que afectan al flujo comercial más intenso del mundo al sumar intercambios por valor de 4.600 millones de euros al día. «A pesar de todos, nosotros seguimos convencidos de que las relaciones transatlánticas lo merecen. Sin embargo, hacen falta dos manos para aplaudir y, aunque sigo pensando que queda algo de margen para la negociación, nosotros debemos prepararnos para todos los escenarios».En este sentido, los ministros dieron la autorización a la Comisión para que prepare una nueva lista de productos norteamericanos que podrían representar mercancías por valor de 72.000 millones, a los que se impondrían aranceles adicionales. Esta lista de productos, elaborada por la Comisión, será distribuida entre los distintos gobiernos para que comuniquen cuáles serían los productos más sensibles. Dicha relación estaría preparada para ser aplicada si no se ha llegado a un acuerdo antes del primero de agosto.Los ministros debatieron también la posibilidad de que la UE utilice el llamado «mecanismo anticoerción». Este fue establecido en 2023 y permite a la Comisión imponer medidas de todo tipo para responder a « un intento de extorsión económica indebida por parte de terceros países», y que incluyen medidas más allá de las aduaneras. Sería algo más que sorprendente que esta medida, establecida en su día para poder atacar a China en casos excepcionales, se aplicase por primera vez con el país que ha sido el aliado más cercano de la UE desde su fundación.Expansión comercialSefcovic reveló también que la Comisión sigue con su política de expansión de acuerdos comerciales con todas las regiones del mundo y, especialmente, con los socios del G7. En todo caso, Bruselas sigue con su política de expansión de acuerdos comerciales con todos los países posibles. Después del anuncio el domingo del acuerdo con Indonesia, la Comisión espera cerrar otros con Tailandia, Filipinas y Malasia. Con India espera cerrarlo antes de fin de año. También con Emiratos Árabes. Con China, las posiciones son mucho más distantes y no estaría en el mismo paquete de expansión comercial. Pero, por otro lado, ya han empezado los contactos con los países del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), del que forman parte once países: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Juntos representan un volumen económico comparable a la propia UE y, en un principio, la Comisión presentó este eventual pacto comercial como una especie de refundación de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que ha quedado prácticamente anulada con la política de Trump.

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