«El más complicado es Junts». Con resignación, fuentes del Gobierno alejaban este miércoles por la mañana, en privado, la posibilidad de que alguna de las dos grandes reformas pendientes para este verano, la reducción de la jornada laboral y la reforma de acceso a la carrera judicial, conocida como ‘ley Bolaños’ , se debatiesen este mes de julio, como pretendían inicialmente PSOE y Sumar.El martes el Pleno del Congreso se reunirá en una sesión extraordinaria, pero según fuentes cercanas a la Mesa consultadas por ABC, el orden del día sigue sin estar cerrado, a la espera de saber con exactitud qué temas llegan de Ejecutivo, Senado y comisiones.Estas fuentes dan por hecho que se discutirá la reforma del Reglamento del Congreso –que se verá este jueves en comisión y, entre otras cosas, abre la puerta a retirar credenciales de prensa en casos graves de insultos, amenazas o grabaciones sin autorización– y la convalidación o derogación de los reales decretos leyes que caducan. «Pero irán más cosas», apuntan.Noticia Relacionada estandar Si Bolaños negocia ‘in extremis’ con Junts su ley contra los jueces Paloma EstebanLo que no se incluirá, según ha podido saber este diario, es la ‘ley Bolaños’, que ha puesto en pie de guerra a buena parte de jueces y fiscales por, según ellos, socavar la independencia judicial, y la reducción de jornada a las 37,5 horas semanales. Ambas se aparcan hasta el próximo periodo de sesiones.Los equipos negociadores del Ministerio de Trabajo, capitaneado por Yolanda Díaz, y de Junts se vieron el martes y alcanzaron el particular acuerdo de darse «más tiempo». Una curiosa fórmula para comunicar la ausencia de un pacto y un paso atrás de Sumar, que tras amagar con llevar al Pleno de la Cámara Baja el debate de totalidad aun sin tener garantizados los apoyos para superarlo el próximo martes, opta por ganar tiempo a la espera de si tras el parón veraniego hay mimbres para acercar posturas. Algo difícil porque Junts, presionado por la patronal catalana, insiste en su negativa a aplicar esa rebaja horaria. Más allá de eso, el partido no desvela sus cartas.Tampoco las de la batalla que libra con el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, a quien le exigen recuperar esa suerte de ‘Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) catalán’ que tumbó el Tribunal Constitucional del Estatuto autonómico. Fuentes de Justicia confirman que se habla con todos los grupos para sacar adelante una medida que provocó la convocatoria de una inédita huelga de jueces y fiscales. Pero por ahora no hay avances con Junts y se ha asimilado que habrá que dejar pasar las vacaciones.«El verano –apostillaban desde el ministerio– acaba el 21 de septiembre». Según las fuentes consultadas, el ministro no someterá su reforma estrella a votación «para perderla». Aún debe convocarse la ponencia para aprobar el informe de la norma y después la Comisión de Justicia para remitir al Pleno su dictamen. Por plazos, era prácticamente imposible que la ley se incluyese en el orden del día del martes. Y aunque en Justicia se curaban en salud y siempre se puede convocar una sesión extraordinaria –«Todavía estamos en el terreno de lo posible», decían–, septiembre se observaba como la opción más viable, a la espera de Carles Puigdemont. Bolaños despejó las dudas este miércoles en Barcelona: «Estamos trabajando con los grupos con la voluntad de aprobarla después del verano».
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