La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 444 años de cárcel a Aldo M. V., el argentino de 46 años que es conocido como el monstruo de Fortnite, en referencia al juego en línea por el que embaucaba a niños para agredirlos sexualmente. El tribunal lo considera autor de: un delito de agresión sexual a un menor de 16 años; catorce de abuso sexual (los hechos son previos a la ley del sí es sí); dieciocho de embaucamiento o ‘sexting’; siete delitos más de elaboración de pornografía infantil; y trece de ciberacoso o ‘childgrooming ‘ (se hacía pasar por menor de edad para engañar a sus víctimas). Se da la circunstancia de que, además, tenía antecedentes desde 2009, computables en este caso, por lo que está considerado un peligro si se quedara en la calle. La ley, sin embargo, solo obliga a que cumpla un máximo de 20 de esos 444 años , especifica la sentencia. Por ello, los jueces han acordado la sustitución de la condena de prisión por la expulsión de España del reo; eso sí, cuando haya cumplido tres cuartas partes, acceda al tercer grado o se le conceda la libertad provisional; esto es, tras aproximadamente catorce años, a los que habría que detraer los dos que lleva en prisión preventiva.Noticia Relacionada SUCESOS estandar No Detenido un entrenador de fútbol de menores en Lanzarote por pornografía infantil, agresión sexual y exhibicionismo Laura Bautista Ya había sido detenido en noviembre de 2024 por un delito de ‘childgrooming’ a un menor al que entrenabaEl condenado se dio de alta en Fortnite en 2021, año en que estuvo contactando con menores de 13 años mediante el sistema de chat en línea del popular juego. Por ejemplo, les compraba artículos para las partidas o les daba ‘pavos’, que es la moneda que se usa para comprar cosas como pases de batallas, trajes o picos.Así se ganaba su confianza. Siempre, utilizando un alter ego como engaño. Una vez que los menores le consideraban su amigo, se puso en contacto con ellos a través de videollamadas de esa misma plataforma, pidiéndoles que le mostraran y exhibieran sus genitales. Los menores, al haber generado un vínculo de confianza, terminaron accediendo. Los investigadores detectaron a 25 víctimas, la mitad de ellos no identificados.«Angelitos»El reo hizo capturas de las imágenes que le mandaban, asignando a cada uno de los adolescentes un nombre y almacenando el material en una carpeta que denominó «angelitos». Utilizó para ello su teléfono móvil o bien su ordenador. Posteriormente, subió este archivo a una cuenta del servidor MEGA.NZ. Así fue como comenzó a traficar con material pedófilo.Un auto del 24 de septiembre de 2021, dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, acordó la entrada y registro en el domicilio donde residía el pederasta, en Málaga.A raíz del examen del material incautado, se procedió a analizar una cuenta de Gmail que tenía en el servidor Mega, donde hallaron la carpeta «angelitos» con los archivos. Los agentes de la UCO de la Guardia Civil que realizaron la investigación revelaron que el pederasta utilizaba el alias Oscuros Secretos para acceder al videojuego. Cruzando la identificación de las cuentas y las del comprador de los pases que regalaba a sus víctimas fue como dieron con la IP del móvil que utilizaba, que estaba a nombre de un marroquí (resultó ser falso). La IP del ordenador correspondía a unas personas de avanzada edad. Eran sus padres, con los que residía en la ciudad andaluza. Vieron que le constaban antecedentes por hechos similares, hasta el punto de que había cumplido 12 años de cárcel e incluso tenía una orden de expulsión que había sido materializada. Sin embargo, como tiene doble nacionalidad (argentina e italiana), puedo regresar a España vía Schengen.Cuando fue detenido y la UCO pidió su colaboración, esta fue su respuesta: «Ya estoy dentro del ataúd, no os voy a proporcionar los clavos». En la propia pantalla de desbloqueo del móvil tenía a una niña desnuda.

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