Por la calle de la amargura trajo a José María Garzón la contratación de Diego Ventura por una absurda polémica sobre la firma de su apoderado y la denuncia de la empresa rival. Todo se puso en su sitio y Lances de Futuro estructuró la redondísima feria cántabra, la gran perla del norte. Se anuncia un mano a mano entre el caballero de La Puebla del Río y Andy Cartagena, el rejoneador que desató la apoteosis el pasado año y se embolsó un rabo, un trofeo que ya había arrancado Ventura en 2009.Impresionante el aspecto que lucían los tendidos de Cuatro Caminos, que ya han colgado tres históricos ‘No hay billetes’ (la tarde de Morante y las dos de Roca) y este domingo se rozó. Y no era sólo por la afición a los caballos de las gentes de los valles cántabros, sino por el permanente trabajo de la empresa, reflejado en las gradas y en la ciudad: aquí todo el mundo sabe que hay una semana de toros. Le fascino a la gente el desfile de las dos cuadras, más rebelde la de Ventura, que puso en apuros a los mozos, antes de que sonasen las notas del Himno Nacional, con «¡vivas!» a España. Noticia Relacionada EXCLUSIVA estandar Si Sobreseído el caso más polémico del invierno taurino: la ‘falsedad (inocua)’ en el concurso por la plaza de Santander Rosario Pérez La Justicia da la razón a Lances de Futuro y archiva la causa: Garzón sigue por derecho propio como empresario de Cuatro CaminosMás de seiscientos kilos pesaba el boyante primero, con un son de dulce para el torero tras el rejón de castigo. A placer anduvo a dos pistas Cartagena, aprovechando el temple del toro de Los Espartales. El espectáculo siguió sobre Cartago y trepó aún más en las cortas sobre Pintas, «ese caballo blanco con lunares negros» –así lo definía un chiquillo–, que tanto gusta al gentío. No bastó el rejón trasero por la caja del animal y tuvo que pasar de nuevo, por lo que se evaporó la opción de premio. Con una ovación despidieron a Bamberino, mientras el rejoneador era silenciado.Sosote y parado salió Curioso, que también se vino arriba tras la lidia a lomos de Guadalquivir. Magistral anduvo Ventura a dos pistas con Nivaldo: hacia fuera, con la opción de pirarse el perlado caballo, pero ahí siguió. Torerísimo. Cada vez estaba más suelta la arena –esa arena que ya no luce su característico tono chocolate, que tanta personalidad le daba–, con el riesgo que implicaba cuando citaba al pitón contrario. El cante majestuoso, a centímetros de la cabalgadura, hecha un completo arco, vino sobre Bronce. Pura torería de Ventura. Una delicia. Quitó la cabezada y metió la marcha atrás para después hasta ir de frente y por derecho. A lo Peralta abandonó el redondel. Grandiosa faena, afeada con el rejón final, pero merecedora de oreja, que el palco no concedió.A las siete y media aparecía Dama, la yegua que tenía revolucionada a sus ‘colegas’. Una belleza torda en la que el tercero mostró sus carencias traseras, arrastrando las patas, por lo que asomó el pañuelo verde. Tardó en aparecer Cariñoso, el sobrero, en el que no hubo el suficiente ajuste con los palos a lomos de un tordo vinoso. Las alegrías vinieron sobre Licor por el camino de las corvetas y las elevadas, pero con el rejón final hizo de pinchaúvas. Barbeando las tablas salió el cuarto, cuyo único deseo era pirarse. Trató de despertarlo con dos rejones de castigo. Impresionantes la estampa y la elasticidad de Quirico, un alazano al que cosió a dos pistas. Cada vez más confiado con el buen manso. Un prodigio de toreo a caballo, mantenido con Nómada y la doma de alta escuela, como el piaffe y el paso español. Las rosas sobre Brillante y la suerte del teléfono pusieron la coda sobre una moneda de un euro. Qué raza la de Diego, que cortó la primera oreja. Con fuerte petición de la segunda, pero el palco andaba serio. Feria de Santiago Coso de Cuatro Caminos. Domingo, 20 de julio de 2025. Segundo festejo. Lleno. Toros de Los Espartales (incluido 3º bis), reglamentariamente despuntados, ,, Andy Cartagena: rejón trasero, rejón desprendido y dos descabellos (silencio tras aviso); pinchazo hondo, varios pinchazos más y rejón (silencio); rejón muy trasero (ligerísima petición y saludos). Diego Ventura: pinchazo y rejón muy trasero (petición y saludos); rejón en dos tiempos (oreja con fuerte petición de otra); No negaba su pinta lusitana el caballo de las elevadísimas, con el que Cartagena animó el quinto capítulo con sus guiños al tendido. A toro parado recurrió al par a dos manos y al «me vuelvo a sentar, me pongo de pie» con Pintas, pero todo quedó en saludos.

Leave a Reply