Los socios catalanes del Gobierno no pierden ni el tiempo ni la oportunidad para aprovechar que Pedro Sánchez les necesita para seguir al frente del Estado. Y, ahora, tras el pacto fiscal vendrá el energético . De hecho, según ha podido saber ABC de fuentes del entorno de nacionalistas e independentistas, el acuerdo sobre la cesión energética a Cataluña buscado desde hace meses, sobre todo por Junts, tuvo su punto de inflexión tras el gran apagón en España del pasado 28 de abril. Las fuentes consultadas coinciden: el pacto es un hecho, si bien no hay un papel que lo atestigüe. Pero Junts y ERC tienen la palabra del presidente. Ahora, el Gobierno busca la forma de plasmarlo en un documento en línea con lo escrito con el pacto singular fiscal , aunque este aún tiene que obtener «los apoyos pertinentes» en el Congreso de los Diputados.Así, el Gobierno está sopesando ya pros y contras de una suerte de acuerdo singular atómico para entregar el control del sector energético a Cataluña a través de las nucleares, ampliando el plazo para el cierre de todas sus centrales . Si bien es cierto que esto supondría ir contra el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), aprobado en 2021 por encargo de la Unión Europea, parece que los planes europeos también se están modificando en torno a la vida de esta energía, que se ha tornado prácticamente indispensable para el mix energético actual, lo que podría ayudar a variar los tiempos en nuestro país, a pesar de la frontal oposición de sus socios de Gobierno, Sumar. Según el PNIEC, en España se prevé el cierre de todas las centrales nucleares del país entre 2027 y 203 5 . En Cataluña, la primera central nuclear que está previsto que baje la persiana es Ascó I (en 2030), la segunda Ascó II (en 2032) y la última Vandellòs II (en 2035); entre las tres cubren el 60% de la demanda del territorio, frente al 20% que aportan al conjunto del país las cinco centrales existentes en España, que suman siete reactores. Almaraz (en Cáceres) tendría que cerrar su primer reactor en 2027 , después de 45 años de funcionamiento, un año después le tocaría al segundo; mientras el turno de Cofrentes, en Valencia, sería en 2030, y el de Trillo, en Guadalajara, sería el último en desenchufarse.Punto de inflexión, el apagónEste plan contaba hasta casi ayer mismo como quien dice con el apoyo mayoritario de los partidos afines al Gobierno, incluidos Junts y ERC, que en sus programas electorales se mostraban a favor de abandonar la energía nuclear. Sin embargo, todo cambió a raíz del apagón del pasado 29 de abril . Las consecuencias se vieron el 17 de junio, cuando el pleno del Congreso de los Diputados aceptó iniciar la tramitación de la proposición de ley del PP para prolongar la vida útil de las centrales nucleares, gracias al apoyo de VOX y, contra pronóstico para Sánchez, de la abstención de Junts y ERC.Noticia Relacionada estandar Si El PP presenta una proposición de ley para mantener las nucleares y mete presión al Gobierno Raúl Masa El Ejecutivo no cambia de postura, y por el momento no se abre a negociar la situaciónEste cambio de posicionamiento de nacionalistas e independentistas viene motivado por la presión que está ejerciendo el territorio catalán donde se encuentran las centrales nucleares, una apuesta sin tapujos por mantener este tipo de energía ante el peligro de perder competitividad económica y del masivo empleo que han generado. Las fuentes aseguran que a ERC, a pesar de su natural oposición ideológica e histórica , no le ha quedado más remedio que luchar por ampliar la vida útil de las nucleares, en concreto las catalanas, dada la situación energética de la región y, sobre todo, por la destrucción de empleo que acarrearía su cierre previsto. De hecho, la diputada de ERC Teresa Jordá subrayaba, el día que el Congreso aceptaba iniciar la tramitación de la proposición de ley del PP, que la nueva postura se debe a que los sucesivos gobiernos centrales han sido unos «irresponsables» y «no han hecho planes de transición energética suficientes ni a tiempo» para la región. En línea con Jordá, el portavoz en la materia de ERC, Jordi Salvador, defendía la abstención de su formación política el día que el PP presentaba la proposición, acusando al Gobierno del PSOE y Sumar de «hipocresía y de no haber hecho los deberes» para facilitar otra salida a las nucleares catalanas, aunque también admite que la Generalitat en la que gobernaron tampoco cumplió, por ejemplo, a la hora de poner en marcha suficientes centrales de energías renovables. «ERC, en estas condiciones y situación, se ve obligada a refrendar medidas de derechas como no clausurar las nucleares porque el Gobierno no ha puesto en marcha una reconversión y recolocación de los trabajadores y una compensación a una zona que ha sido muy generosa durante décadas asumiendo tantas centrales, porque sin energía no hay industria y para no dejar a la gente tirada y sin trabajo», apuntó entonces el diputado republicano. La representante de Junts Pilar Calvo coincidía con los de ERC en que Cataluña «necesita respuestas y que el Gobierno español garantice el suministro» y sustentaba su abstención en que su grupo no puede «poner en riesgo la competitividad de la industria» catalana. En esa línea, la diputada independentista criticó a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica , Sara Aagesen, por no recibir a las energéticas para «abrir el debate de las condiciones de la transición energética que Cataluña lleva con mucho retraso».Sin embargo, el pacto con Cataluña abrirá el melón con el resto de comunidades en las que están asentadas las otras centrales nucleares, tanto como aquellas que reciben su servicio, que pedirán idéntico trato, tal y como está ocurriendo con el acuerdo fiscal singular. Las regiones perderían igualmente competitividad regional y empleo. Pero, lo cierto es que no representan interés político para el presidente Sánchez.Así, los dos reactores de la central extremeña están sentenciados al cierre. Dan servicio a Extremadura, Andalucía y Madrid y ninguno de estas tres regiones están en la órbita sanchista para revertir la decisión. Dar marcha atrás en el cierre de Almaraz supondría además para el Gobiernos socialista defraudar una vez más a sus socios de Sumar.Noticia Relacionada estandar No Von der Leyen confirma el cambio de rumbo en favor de las nucleares y defiende ampliar la vida de las centrales Enrique Serbeto Mandatarios europeos y representantes de Estados Unidos, China, Turquía, Brasil y Pakistán acuden a la cumbre en Bruselas para relanzar la energía atómicaEn cualquier caso, la polémica decisión vuelve a traer a la actualidad que España va en dirección contraria a la mayoría del resto de sus socios europeos, que se quieren desenganchar del gas ruso y una de sus preocupaciones es tratar de obtener una energía eléctrica que sea más barata y descarbonizada, como es la nuclear. En la UE, 13 de los 27 estados tienen centrales nucleares . Casi un tercio de la electricidad que se consume en Europa es de origen nuclear. Austria, Dinamarca, Luxemburgo o Portugal se oponen a esta energía. Polonia, Países Bajos y Suecia anuncian más inversiones.

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