Carlos, hermano Montserrat Caballé , tendrá que abandonar la fundación que lleva el nombre de la soprano fallecida el próximo 3 de octubre. Así lo ha acordado un juzgado de Barcelona, Primera Instancia 36, ante un impago en el alquiler del espacio de más 41.000 euros. El decreto, avanzado por ‘El Español’ y consultado por este diario, sostiene que el requerimiento por falta de pago se realizó el pasado 2 de junio y que, transcurrido el plazo de diez días, la parte demandada ni lo ha atendido ni ha comparecido ante el órgano judicial para oponerse. Por ese motivo, desde el juzgado, la letrada de la Administración de Justicia suspendió la vista prevista para principios de julio, y acordó el lanzamiento del espacio que ocupa la Fundación Montserrat Caballé , en la calle Muntaner 259 de Barcelona, y que es propiedad de la empresa Punti SL. Por su parte, el letrado de Carlos Caballé, del turno de oficio, ha intentado suspender el desalojo de forma cautelar, bajo el argumento de que el hermano de la soprano se encuentra en situación de vulnerabilidad y sin alternativa habitacional . Para ello, formalizó ante el juzgado un escrito, al que adjuntó un informe de servicios sociales del consistorio de la capital catalana, en el que detallaba que sus ingresos se encontraban por debajo de los 1.000 euros mensuales. La deuda, según la demanda de la empresa propietaria, ascendería a 22.500 euros en el caso de Carlos Caballé, a los que se sumarían otros 18.700 por parte de la propia fundación, todo ello, en base a impagos que comenzaron en noviembre de 2023. Ante esta situación, los propietarios del inmueble habrían intentado resolver el asunto antes de recurrir a los tribunales, mediante varios requerimientos, pero no obtuvieron respuesta. Según ha detallado a este diario Marta Legarreta, abogada de la propiedad, durante estos dos años han intentado llegar a un acuerdo tanto con Carlos como con la fundación , para solucionar el impago sin tener que recurrir a los tribunales, pero no ha sido posible. Al no haber saldado las cantidades adeudadas, la situación se volvió «insostenible» y por eso formalizaron la demanda. «Es algo que no gusta a nadie», certifica la letrada. Ante la alegación de vulnerabilidad de Carlos Caballé, ahora el juzgado tendrá que decidir si suspende el lanzamiento, ya que la propiedad, al contar con más cinco inmuebles, es un gran tenedor -según la legislación catalana-. El espacio, que la fundación lleva muchos años ocupando, mide unos 250 metros cuadrados, y es la sede tanto de la entidad como el domicilio del hermano de la soprano, por lo que un desalojo, en caso de quedar acreditada la precariedad económica, sería inviable, hasta que este contase con una alternativa habitacional.
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