En sus orígenes, Lloret de Mar era un pueblo de agricultores de la viña lo suficientemente alejado de la costa como para impedir los ataques piratas. Estaba emplazado a cuatro kilómetros del mar hacia el interior de la provincia de Gerona , y lo calificaban de «pobre de solemnidad». Sin embargo, el futuro depararía una gran sorpresa a esta población de la Costa Brava, ya que sus habitantes levantaron una potente industria naval en el siglo XIX que llevaría a sus jóvenes al otro lado del Atlántico para conseguir, sobre todo en la isla de Cuba, una vida mejor. Algunos fracasaron en su intento y otros regresaron para construir un ‘ Lloret de los americanos ‘, cuyo legado merece la pena descubrir dejando a un lado su famosa oferta de turismo de sol y playa iniciada en la segunda mitad del siglo XX.1 El cementerio de Lloret de Mar conserva un importante legado indiano JC Un bello cementerio modernistaLas familias de algunos de aquellos indianos enterraron en Lloret de Mar a esos héroes del siglo XIX en espectaculares panteones e hipogeos en uno de los más hermosos cementerios modernistas de Cataluña . Eran normalmente sus viudas las que contrataban a los mejores artistas de la época, como Bonaventura Conill -autor de 10 panteones en este campo santo- o Josep Puig Cadafalch , discípulos y seguidores de Antoni Gaudí , reflejo de la sociedad de 1901. Ese fue el año de su inauguración, cuando Lloret de Mar registraba 3.000 habitantes, algunos muy humildes y otros ricos debido al comercio de América. Hoy se puede visitar: es gratuito y su horario es amplio (de 8 a 20 horas).2 Jardines de Santa Clotilde JC Los jardines más románticosFue Raúl Roviralta , un hijo de otro indiano lloretense, quien encargó en 1919 el proyecto de los jardines de Santa Clotilde a un joven paisajista y arquitecto llamado Nicolau María Rubió i Tudurí . Esos terrenos, situados sobre un acantilado con bellísimas vistas del Mediterráneo, eran una plantación más de viñas que el Marqués de Roviralta adquirió hasta llegar a su extensión actual de casi 27.000 metros cuadrados, convirtiéndolos en el jardín romántico italiano más hermoso de la Costa Brava, un lugar visitado en su momento por Franco, Onassis o Humberto I de Saboya, entre otros famosos. El aristócrata les puso el nombre de Santa Clotilde en recuerdo de la esposa que le dio sus cuatro primeros hijos y hoy forma parte de la Red de Jardines Europeos (42 en 11 países diferentes). El espacio, que regala una bella panorámica de la Cala Sa Boadella , es un escenario habitual cinematográfico, pues se han rodado dentro de su perímetro 22 películas -la última, ‘ El Problema Final ‘, protagonizada por José Coronado – y se alquila regularmente para eventos y bodas. En el caso de los enlaces matrimoniales, el alquiler es de 6.000 euros por un día completo cerrando el acceso al público a todos los jardines.3 Iglesia parroquial de Sant Romà jc Lugares icónicosLa visita al pueblo de Lloret de Mar conecta constantemente con las acciones de los ‘americanos’ al volver a su tierra natal. Tal es el caso de Ca Font , propiedad de Nicolau Font , al heredar las plantaciones de azúcar de su tío, lo que le permitió levantar un imperio al tiempo que ayudaba a las familias más necesitadas. Su casa es un edificio de marcado carácter modernista con un rico trabajo de artesanía que consta de esgrafiados, frescos y acabados en yeso de techos y paredes, pavimentos de mosaico y materiales cerámicos, hierro forjado en barandillas, vidrieras emplomadas y marquetería… Un caso similar es el de la bellísima iglesia de Sant Romá , con una pieza única, la capilla del Santísimo, que asombra por su cúpula modernista decorada con tejas de cerámica vidriada de colores. Fue pagada por uno de los indianos más ricos de Lloret, Narcís Gelats . Aunque nunca regresó a su pueblo, sí envió el dinero necesario para sufragar la construcción de la capilla en 1916.4 El castillo de Lloret, situado al final de la playa de Sa Caleta ABC La clásica postal de LloretAunque el legado modernista brilla por todos los rincones de este lugar, lo más curioso es que la postal más popular del pueblo nos acerca a su castillo situado en la punta final de Sa Caleta . En realidad, ha sido siempre una casa de verano privada construida en 1935 por el industrial gerundense Narcís Plaja que no se podía visitar. Hoy ha abierto sus puertas al público para disfrutar de su bar con terraza al aire libre, ideal para ver el atardecer y descubrir un espacio cultural que incluye un recorrido por su interior a través de una experiencia virtual del cambio climático utilizando las últimas tecnologías. Los lloretenses sienten mucha más devoción por la Obrería de Santa Cristina , una ermita de finales del siglo XVIII que destaca por su altar mayor de mármol y su colección de barcos y exvotos. Junto a este templo se celebra el clásico Baile de la Plaza, que se desarrolla cada año los días 24 y 26 de julio y está basado en una tradición que explica cómo la costa catalana era atacada muy a menudo por los musulmanes. Los protagonistas son cuatro parejas de bailadores. Las mujeres van de largo, vestidas muy elegantes de blanco, y los chicos lucen vestidos oscuros. Ellas son siempre cuatro obreras de Santa Cristina, que son elegidas cada año y asumen el mayor protagonismo de esta tradición. Paralelamente, se celebra una procesión marítima con nueve barcos que alcanzan la playa de Santa Cristina, rodeada de rocas y vegetación, en la que participan un gran numero de amantes y practicantes del remo.5 Cala Treumal, situada en el límite que separa Lloret de Mar y Blanes JC Calas a través del Camí de RondaAdemás de la playa de Santa Cristina , Lloret propone un excelente ramillete de arenales y calas que se extiende a lo largo de nueve kilómetros. No sólo destaca la más extensa, con más de un kilómetro de longitud junto al casco viejo y Sa Caleta . A través de los caminos de ronda pueden descubrirse pequeñas calas no tan masificadas y llenas de encanto. Si se elige el recorrido en dirección a Blanes, no puede faltar la visita a la cala Banys, la playa de Fenals, la cala Sa Boadella, la playa de Santa Cristina y la cala Traumal ; si se prefiere tomar rumbo a Tossa de Mar en dirección norte, la caleta d’en Trons y la playa de Canyelles son las más recomendables. Esta última es la más alejada del núcleo urbano y destaca porque cuenta con el único puerto deportivo de esta población.Pistas: Cómo llegar: Desde Madrid el tren de alta velocidad AVE conecta directamente la capital con Gerona, situada a 37 km. de Lloret de Mar. Dónde dormir: Hotel Marsol , un cuatro estrellas con vistas a la playa de Lloret de Mar. Dónde comer: Restaurante Sant Pere de Bosc , con un menú de degustación de 40 euros; Sant Elm , especializado en sabrosos pescados en el Passeig Jacint Verdaguer; y Vela Mar , uno de los más hermosos en el paseo marítimo muy cerca del castillo. Más información: Portal de turismo de Lloret de Mar .6 El conjunto patrimonial de Sant Pere del Bosc tiene más de mil años de historia Lloret turismo Sant Pere del BoscLa guinda final del viaje a Lloret de Mar se encuentra a seis kilómetros del centro. Los monjes benedictinos ocuparon este monasterio en el siglo X y en 1860 pasó a manos del indiano Nicolau Font , quien encargó su reforma al arquitecto modernista Puig y Cadafalch . Hoy este santuario es un hotel boutique de 17 habitaciones y dos suites en el que el descanso está totalmente garantizado alrededor de un hermoso bosque de pinos. En su oferta sorprende la visita guiada por Dani en la iglesia, que guarda la bandera modernista más antigua de Cataluña y una curiosa cripta subterránea de la familia. En el ‘pack’ se añade una original cata de cuatro vinos cosechados en la finca. El precio del tour es de 30 euros.

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