Jumilla vuelve a estar en el foco mediático por segunda semana consecutiva después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya anunciado que ha presentado un requerimiento a este ayuntamiento de Murcia para que anule los efectos de la moción que PP y Vox sacaron adelante el pasado 28 de julio para prohibir la celebración de rituales religiosos en instalaciones deportivas municipales porque entiende que atenta contra la libertad religiosa de los musulmanes. Una iniciativa que se interpretó como un veto directo a festejos islámicos como la Fiesta del Cordero o el fin del Ramadán. Así lo han confirmado este lunes los ministros de Política Territorial y de Justicia y Presidencia, los socialistas Ángel Víctor Torres y Félix Bolaños , a través de sendos comunicados en redes sociales. «Desde el Gobierno de España, enviamos un requerimiento al Ayuntamiento de Jumilla, en Murcia, para que anule la moción que impide la celebración de actos que la comunidad musulmana venía realizando desde hace años», ha explicado el expresidente canario, quien ha detallado que el requerimiento se ha enviado a primera hora de este lunes «con informe jurídico» del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.«Ante la intolerancia no hay medias tintas. PP y Vox no pueden decidir para quién sí hay libertad de culto y para quién no. Es un derecho constitucional», sentencia Torres. Bolaños, por su parte, ha dicho que el Ejecutivo central defenderá la Constitución, los derechos y la libertad religiosa «frente a la deriva extremista de PP y Vox», al tiempo que frenará «sus medidas ultras» como ya hicieron con el protocolo antiaborto en Castilla y León, que consideró Moncloa una «tropelía», o la «censura» en Murcia. Noticias relacionadas estandar Si Génova y la jerarquía eclesiástica guardan silencio ante los ataques de Abascal a la Iglesia Patricia Romero estandar No Las frases de la intervención de Abascal: «Estoy perplejo y entristecido ante una parte de la jerarquía eclesiástica» A. S.Bolaños y Torres se unen así a las duras declaraciones que la ministra de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, Elma Saiz, vertió la semana pasada sobre lo ocurrido en Jumilla, que mereció un comunicado de la Conferencia Episcopal Española, en la que los obispos se ponían del lado de la Conferencia Islámica Española y criticaban la medida del consistorio murciano. Algo que provocó, por cierto, el ataque del líder de Vox, Santiago Abascal, contra la institución este domingo. Génova, por su parte, trata de capear el temporal sin entrar directamente al choque.Saiz dijo entonces que el Ejecutivo estaría vigilando «muy de cerca» cualquier acto xenófobo o delito de odio. En este sentido, el viernes de la pasada semana, el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo , ya anunció también que había abierto una investigación de oficio y solicitado información sobre la moción del Ayuntamiento de Jumilla a la alcaldesa, la popular Severa González.Por parte del socio minoritario del Gobierno de coalición, ha sido Izquierda Unida (IU), integrado en Sumar, el encargado de censurar este lunes la polémica iniciativa de la derecha en esta localidad murciana. «Hace bien el Gobierno de España impugnando este acuerdo como acaba de hacerlo», ha defendido el coordinador federal del partido, Antonio Maíllo , quien además ha reivindicado que se trata de una medida que IU había planteado al PSOE para revertir una decisión que, a juicio de Maíllo, «va en contra de la libertad religiosa». Maíllo se muestra además preocupado por esta «peligrosa espiral de ataque a sentimientos religiosos» en un contexto como el actual, «de odio al inmigrante y del musulmán como objeto de ataque», ha denunciado el líder de IU. Una estrategia política, ha zanjado, «que viene de Vox y que está arrastrando al PP, que la asume».

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