Tan confiado está Morante en la cara del toro que parece olvidarse del riesgo de su profesión. Tan cerca y tan despacio se los pasa, que hay un momento en el embroque que parece parar el tiempo. Pero los toros hieren, y llegó ese temido momento ayer en Pontevedra, suponiendo un golpe para la Fiesta en el mes más taurino en la temporada histórica de un torero histórico: el primer astado de la tarde cogió al Genio por el muslo derecho, en una cornada de 10 cm. Fue llevado al hospital, pero pidió el alta para pasar la noche en el hotel. «Yo me encontré con una herida sucia, muy contaminada por la arena, que se lavó con generosidad», explica esta mañana el cirujano jefe de la plaza de San Roque. «Se le cubrió con antibióticos, se puso un drenaje, y se le mandó vigilancia en el hospital por si había que hacer alguna cosa más. Se hizo una radiografía donde se veía una calcificación, probablemente de una cornada antigua». Pese a las recomendaciones médicas, el entorno de Morante , entre ellos Pedro Jorge Marqués, mentor del maestro, que tiene conocimientos de medicina, «dijeron que estaban más tranquilos con que la vigilancia se hiciera desde el hotel», y no desde el sanatorio, según cuenta el doctor Pedro Gil. Se les dejó libertad, y a las pocas horas de estar en el hospital, pidieron el alta. Esta mañana ha hablado el cirujano con el apoderado, porque Morante estaba descansando, y «me ha dicho que ha dormido bien. Había tenido dolor lógicamente, pero con analgésicos había ido bien, y parece que la evolución va correctamente». Pero remarca que «el riesgo de infección que tiene es muy importante, dada la contaminación que tenía la herida, y por eso estoy insistiendo en su vigilancia, para ver si hay fiebre o no, y sobre todo realizar alguna exploración antes de quitarle el drenaje dentro de 72 horas». La buena noticia es que no ha tenido fiebre, y que ayer se puso de pie, y movía la pierna bastante bien. «Yo insisto en que va a necesitar exploraciones para ver la evolución, y a lo mejor hay que abrir la herida. Se puede infectar, y habría que volver a abrirla para drenar», subraya. Noticia Relacionada El Puerto estandar Si Ortega y Aguado, contra la tiranía del tiempo bajo los ecos de la cornada a Morante Rosario Pérez Cortan una oreja cada uno en su mano a mano, en el que el trianero se llevó el toro de más excelente ritmo, el toro de la corrida del Puerto. Cigarro se llamabaEl mismo temple que tiene en la cara del toro el de La Puebla, lo tiene en la vida: calmado se mostró en todo momento. «Parece una persona muy seria, y a veces nos manifiesta cierta tristeza, pero en la enfermería estuvo hablando muy tranquilo». Se comenta que, seguramente, la convalecencia la pase en Portugal, país del apoderado, y refugio del Genio en las etapas complicadas de su vida, por la enfermedad mental que sufre. Sobre los plazos de recuperación, «yo ya no me atrevo a decir nada. Ayer creo que me pasé un poco informar de que por lo menos quince o veinte días va a estar de baja, porque muchas veces decimos eso y a los pocos están toreando». Según su entorno, el objetivo está marcado: reaparecer en Málaga.

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