Castilla y León atraviesa un momento complicado. Desde el pasado domingo 10 de agosto se han desatado varios incendios en la comunidad autónoma , especialmente en Zamora y León .Como consecuencia, miles de personas han sido evacuadas por la proximidad de las llamas a sus casas y las densas humaredas en el ambiente. Pero eso no es todo. Las llamas no solo han calcinado un gran número de hectáreas , sino que se han cobrado vidas humanas . El fuego tiñe de negro Las Médulas: las impactantes imágenes de la tragedia ABCUn hombre de 35 años murió este martes 12 de agosto tras quedar atrapado entre dos lenguas de fuego . El compañero con el que estaba, de 36 años, fue trasladado a la UCI en estado crítico con quemaduras en el 85% de su cuerpo. Finalmente, este jueves 14 de agosto se ha confirmado su fallecimiento . Se han contabilizado, además, seis heridos.Ante esta situación, un amplio operativo trabaja sin descando sobre el terreno. Se está contando con la ayuda de otras comunidades limítrofes, de Portugal y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) . Noticias relacionadas estandar No Muere uno de los críticos hospitalizado tras quemarse en uno de los incendios de León C. R. M. estandar No Pedro Ruiz dice lo que muchos piensan sobre los incendios que han afectado a España en los últimos días Marina OrtizLa población también hace todo lo que está en su mano. Este es el caso de José Manuel , vecino de Villablino (León). El hombre tiene un bar en esta localidad y está preparando bocadillos de manera masiva para los bomberos . En una entrevista para la Cadena SER ha contado cómo están viviendo allí la catástrofe.Un vecino de León prepara bocadillos para los bomberos que trabajan en los incendiosJosé Manuel, vecino de León, relata que los bomberos han llegado a su bar y le han encargado bocadillos. Preocupados por la factura, él les ha dicho lo siguiente: «Si el día de mañana no se han cobrado, no pasa nada. Lo importante es que vosotros, que lleváis 24 o 48 horas de retén, comáis bien ».El hombre sostiene que la situación por la que están pasando estos profesionales es desesperante. « Están desbordados . Cuando parece que el fuego se apaga, se van a otro. A las dos horas, el viento ha cambiado y el incendio que tenían sofocado se ha vuelto a avivar», lamenta.Él, en su caso, lleva unas 15 horas trabajando y preparando bocadillos . «Nosotros hemos empezado a las 08.00 horas y aquí seguimos», señala. A pesar del cansancio, sabe que es por una buena causa.
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