La hermana menor de la reina Isabel es recordada por todos como la que menos encajó con los estándares de la realeza. Una mujer que parece que nació en la época equivocada, de espíritu libre, pasión por las artes y, sobre todo, un alma que nunca pudo ser encasillada en los comportamientos protocolares de la Casa Real .En la crianza siempre fue muy unida a su hermana. Sus padres procuraron educarlas de manera similar. Pero la abdicación al trono del rey Eduardo VIII en 1936 hizo que el padre de Margarita e Isabel se convirtiera en nuevo Rey, lo que ubicó a Isabel como heredera directa al trono y a su hermana en la segunda en la línea de sucesión. Desde aquel momento, toda la atención se dirigió a la preparación de la mayor de las Windsor como máxima líder de la Familia Real y su hermana menor fue relegada a un doloroso segundo lugar.te recomendamos… estandar No Vacaciones de la Casa Real La Reina y sus hijas eligen un film de salud mental para su primera salida en Palma Angie Calero estandar No Lady Eliza Spencer, sobrina de Diana de Gales, se compromete en Santorini Daniella Bejarano’Margaret’, como le llamaba su familia, tuvo una vida bastante libre. Se enamoró muy joven de Peter Townsend , escudero de su padre. El hombre le propuso matrimonio y la Princesa no dudó en decirle que sí. Sin embargo, la Ley de Matrimonios Reales de 1772, contemplaba que la Reina tendría que darle permiso. El Parlamento denegó la solicitud de matrimonio de la Princesa, por lo que tuvo que renunciar a su gran amor para mantenerse apegada a las normas de la realeza.Más adelante conoció al fotógrafo Anthony Amstrong-Jones . Fue el primer matrimonio entre un miembro de la realeza y un ‘plebeyo’ después de varios siglos. De la unión resultaron dos hijos, David y Sarah , que gracias a la bohemia artística de la que se rodeaba su madre, crecieron con dichas inclinaciones. Ya con una familia constituida, En 1973, la princesa Margarita tuvo un romance con el paisajista Roddy Llewellyn . Los dos fueron fotografiados juntos en una playa, cuando Margaret todavía estaba casada. Menos de un mes después, el palacio anunció su separación y el divorcio finalizó dos años después.Evidentemente la vida de la hermana de la Reina Isabel fue bastante dinámica. Meryle Secrest , biógrafa principalmente dedicada a reconstruir en palabras la vida de artistas americanos y coleccionistas de arte, ha decidido explorar el mundo de la realeza británica, empezando por la Princesa Margarita, reexaminando su personalidad y sus luchas personales a la luz de un mayor conocimiento sobre sus patrones de comportamiento .’Princess Margaret and the Curse’, la próxima biografía no oficial de Secrest, especula que la princesa, que murió en 2002 a los 72 años, padecía una «discapacidad invisible» provocada por el síndrome alcohólico fetal . En el libro afirma que, aunque Margaret no presentaba los rasgos físicos característicos de la enfermedad , sí mostraba cambios de humor, retraso en el crecimiento, dificultades para aprender a escribir y migrañas dolorosas.El síndrome de alcoholismo fetal, según el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo de España, es un conjunto de problemas físicos, mentales y de crecimiento que pueden afectar a un bebé cuyas madres consumieron alcohol durante el embarazo . La Reina Madre era una gran bebedora social, y el síndrome de alcoholismo fetal no fue identificado hasta 1973, por lo que es poco probable que se le haya aconsejado no beber durante el embarazo.La hermana de la Reina Isabel tuvo una vida vibrante y fue apodada la «Princesa Rebelde» por su glamour, su agitada vida amorosa y su vivaz personalidad, que contrastaba con la sensatez de su hermana respecto a los deberes reales y la corona. Meryle Secrest afirma en su nuevo libro que el círculo de personas alrededor de Margaret piensa que ella era traviesa, pícara y provocadora y que siempre decía cualquier cosa sin pensar.Las razones por las que Secrest concluye en la biografía que la Princesa Rebelde sufría esta condición es porque realizó una investigación exhaustiva en la que cita el trabajo del Dr. Kenneth Jones , a quien se le atribuye la identificación del síndrome de alcoholismo fetal, y compara la vida de Margarita, a través de fuentes escritas existentes, con la de quienes han sido diagnosticados. Sin embargo, no existe evidencia formal que indique que la princesa efectivamente haya padecido la enfermedad.

Leave a Reply