El choque político por la decisión de Isabel Díaz Ayuso de recibir y otorgar un reconocimiento oficial al presidente de Argentina, Javier Milei, en su visita no oficial a España, pese a las tensiones diplomáticas que existen en la actualidad entre ambos países a cuenta de las declaraciones que hizo el mandatario argentino durante su último paso por Madrid para participar en un acto de Vox, ha derivado también en una confrontación sobre la legalidad de la Medalla Internacional que le va a conceder. Desde el Ministerio de Exteriores se ha acusado a Díaz Ayuso de deslealtad contra las instituciones españolas, por no cumplir el artículo 5.2 de la Ley de la Acción y del Servicio Exterior, que se aprobó bajo el mandato de Mariano Rajoy, y por la que debería haber informado de su encuentro con el mandatario. En el Gobierno madrileño defienden su derecho a darle el reconocimiento en el marco de «una visita institucional de cortesía».La Medalla Internacional de Madrid es el galardón que entrega el Gobierno regional, a propuesta de la presidenta, a los dignatarios internacionales que pasan por Madrid. En los últimos años, la han recibido de manos de Isabel Díaz Ayuso el opositor y presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó (2020); el presidente del Comité Europeo de las Regiones, Apostolos Tzitzikostas (2021); el de Ucrania, Volodímir Zelenski (2022); y el de Ecuador, Daniel Noboa (2023).En el caso de Milei, se justifica la entrega por los «importantes vínculos históricos, culturales, lingüísticos y económicos que nos unen con Argentina».Pero desde el Ministerio del Exterior han protestado por la «profunda deslealtad» que supone ir en contra del artículo 5.2 de la Ley 2/2014 de la Acción y del Servicio Exterior, que se aprobó durante el mandato de Mariano Rajoy, porque no se había informado al Ministerio, «como obliga dicha Ley», cuando se prevé un encuentro con un mandatario extranjero. En este mismo sentido se ha manifestado el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, que considera «alucinante» que se otorgue una medalla en nombre de todos los madrileños «por haber insultado abiertamente a las instituciones españolas y al presidente; quienes llevan a España siempre en la boca, lo primero que van a hacer con el presidente argentino es premiarle y felicitarle por eso». Sin embargo, en el Gobierno regional defienden su actuación. El consejero de Presidencia, Miguel Ángel García, asegura que sí que se ha cumplido dicha Ley de Acción y Servicio Exterior, dado que el encuentro del presidente de la República Argentina, Javier Milei, con la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso «se circunscribe a una visita institucional de cortesía y, en ningún caso, se va a firma ningún tratado, acuerdo o compromiso alguno».La Ley a que se refiere Exteriores, insiste el consejero de Presidencia, se refiere «a los viajes o acción de las comunidades autónomas en el exterior y no a visitas institucionales de cortesía. En cualquier caso, la Comunidad de Madrid cumple con los límites que establece la norma y se comporta siempre con lealtad institucional». Además, Miguel Ángel Martín ha cargado contra el delegado del Gobierno madrileño por hablar de deslealtad de Ayuso cuando «es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de su mismo partido político, el que ha cambiado unilateralmente la postura de nuestro país sobre el Sáhara, plegándose a los intereses de Marruecos, originando con ello un grave conflicto diplomático con Argelia; también ha sido Pedro Sánchez el que ha decidido reconocer unilateralmente el Estado palestino, causando de esta forma otro grave conflicto diplomático con Israel y con nuestros aliados naturales; también ha sido Pedro Sánchez, el que por 7 votos de un fugado de la justicia, ha sido capaz de amnistiar a unos delincuentes que pusieron en jaque a nuestro Estado de Derecho, y ha sido también Pedro Sánchez, el que usa la rueda de prensa del Consejo de Ministros para insultar a la presidenta de la Comunidad de Madrid y a su Gobierno».La Medalla Internacional se aplica en función de una ley regional, la 2/202, aprobada recientemente, y que señala que se otorga «como gesto de cortesía, reconocimiento y respeto de ciudadanos madrileños a los representantes de otros países y a los máximos dignatarios de organismos internacionales y de la Unión Europea» cuando están «en visita oficial a la región»En el caso presente, la llegada de Milei no tiene la consideración de visita oficial ni visita de Estado, dado que el Gobierno central no ha tenido ninguna relación con ella.
Leave a Reply